La posibilidad de que en este mes se produzca una explosión de casos de covid-19 por el descon­trol y el relajo que se dan en los grupos sociales es una de las grandes pre­ocupaciones que manifiestan los médicos en los hospitales, pues podría hacer zozo­brar todo el sistema sanitario. La tardanza en la obtención de la vacuna que hará que su aplicación también se retrase es otro elemento de inquietud. Porque, según el pronóstico de algunos empresarios, la len­titud en inmunizar a la ciudadanía podría poner en jaque la tan esperada reactiva­ción económica, por sus posibles secuelas.

Algunos directores sanitarios entienden que debido a los muchos casos de relaja­miento social que se han dado en los últi­mos feriados, los hospitales, que ya están casi llenos, prontamente se van a ver col­mados de pacientes con la enfermedad. El hecho de que numerosos balnearios y playas de arroyos y ríos se han llenado de gente que no usaban barbijos, no se lava­ban las manos ni respetaban la distancia requerida hace presumir que pueda haber muchos contagios, sobre todo entre las per­sonas jóvenes. “Tenemos la leve esperanza de que esa gente joven que estuvo de joda en todo este tiempo no le contagie a los adul­tos mayores que se quedaron en sus casas”, expresó el Dr. Roque Silva, director de la XI Región Sanitaria.

Sobre la gran cantidad de personas jóvenes contagiadas, son llamativas las declaracio­nes del director del hospital de contingencia del Ineram, Dr. José Fusillo. “No tenemos pacientes de 60 años; son todas personas jóvenes de 21, 22, 35, 36 años”, apuntó. Y agregó que llama mucho la atención que haya cada vez más pacientes jóvenes inter­nados, lo que significa que al estar más expuestos por las fiestas y aglomeracio­nes a las que asisten se están contagiando en gran cantidad.La directora del Hospital Nacional de Itauguá, Dra. Yolanda Gonzá­lez, señaló que este mes sería terrible, y que espera que en esta semana comiencen las consecuencias de lo que pasó en Navidad. “Para nosotros es un negro panorama, a no ser que el virus en este país actúe de manera diferente”, confesó a los medios.

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Si bien las cifras oficiales de nuevos con­tagios no han aumentado fuertemente, no es porque haya menos casos, sino porque en los días festivos se realizaron estudios a menor cantidad de personas, lo que esta­ría dando una imagen falsa de la realidad actual. Al 4 de enero, el total de fallecidos ascendía a 2.305, en tanto que los contagia­dos llegaron a 109.837, de los cuales 21.732 eran enfermos activos. Dada la expansión de la enfermedad es que se insiste en que el Gobierno consiga el elemento inmunizador contra el coronavirus en el plazo más breve posible.

Para el sector empresario, es de vital importancia que se obtenga prontamente la vacuna y se comience a inmunizar a la población. El presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comer­cio (Feprinco), Beltrán Macchi, señaló que la vacunación contra la pandemia es el hecho económico más importante del año, ya que tardar en vacunar a la gente puede poner en riesgo la reactivación de la economía paraguaya. Sostuvo que se está lidiando actualmente con la incertidumbre y con el daño económico que provocan las restricciones sanitarias.

Se impone acelerar el proceso de vacuna­ción, tarea en la que el papel del Gobierno, que debe conseguir las vacunas, es funda­mental.

La comprensión de esta necesidad es de gran importancia al comenzar este nuevo año para que las autoridades nacionales aceleren la consecución de las vacunas con­tra la pandemia, que según el propio minis­tro del ramo solo se tendría con seguridad dentro de cinco meses. Lo que implica en términos prácticos que solo podría comen­zar la inmunización en junio y julio, cuando el año ya esté promediando.

Las autoridades nacionales deben reali­zar negociaciones con los más diversos fabricantes y proveedores de vacuna con­tra la enfermedad para acelerar el pro­ceso. Si hasta el sector privado puede con­seguir esos insumos en menor tiempo, no se podría entender cómo el Gobierno, con su peso político y económico, no podría hacerlo.

El país aguarda la habilidad y la oportuna gestión de sus dirigentes para hacer frente a este gran desafío.

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