Las condiciones económicas de nuestro país están mejorando a pesar de la pandemia. Aunque seguimos en medio de la crisis por el derrumbe de numerosos sectores, hay elementos que demuestran que estamos marchando hacia la recuperación. El Banco Central del Paraguay (BCP) estima que la economía del país caerá menos de lo que había previsto en julio pasado (-3,5%), ya que en su estudio actualizado del 28 de octubre dice que la disminución será del 1,5%. Si bien la evaluación indica una mejora relativa, el nuevo análisis llama la atención por la fuerte declinación previsible para el comercio exterior, ya que tanto las importaciones como las exportaciones tendrán una caída mayor a la estipulada en julio pasado.
El esperado reporte de la banca matriz confirma las conclusiones de las entidades económicas internacionales y estudios del sector privado, que corrigieron sus números del primer semestre con una mejora importante para todo el año. Pero todo depende de que el desempeño económico vaya mejorando y de ese modo se pueda ir concretando paulatinamente la reactivación.
La caída del 3,5% prevista en julio para el 2020, ahora sería solo de 1,5%, gracias al mejor desempeño de varios renglones de la economía. Esto se debe al crecimiento de algunos sectores que se recuperaron más rápido de lo esperado. Esta evolución puede verse tanto en la construcción que tendrá un crecimiento del 7%, frente al 3,5% previsto en julio, el de la ganadería, que aumentará 5% y la mejora del consumo del Gobierno, que se espera llegará al 4%. Esto, además de la agricultura que tendrá un excelente desempeño (10%). Según los técnicos del BCP, la importante alza en el área de la construcción se da no solo por las obras públicas sino también por el movimiento positivo de los emprendimientos privados.
El peor comportamiento correspondería al comercio (-6%) que en la revisión de julio tenía una caída del 3,1%. Las importaciones que se preveían con -5,1%, ahora irían al -12,1%. Las exportaciones llegarían al -5,6% del -4,5% señalado en julio.
Se estima una menor disminución del consumo privado y ha mejorado de nuevo la expectativa con respecto a la formación bruta de capital fijo, que tendría un alza del 5,1%, teniendo en cuenta especialmente el influjo positivo de la construcción privada y las obras públicas que se están encarando.
La reciente revisión del BCP, comparada con las previsiones de los organismos internacionales y organismos privados, es la más favorable al desempeño de Paraguay. Teniendo en cuenta que proviene de estudios muy serios y dada la alta especialización en la realidad de nuestro país sería la más creíble.
El BID habla de una disminución del 5,2%, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un -4,0%, seguido del Banco Mundial (-3,0%), de la Cepal (-2,3%). Los pronósticos más optimistas, luego de los del BCP, son los de Basanomics, que señala -2,0%, e Itaú, que también marca un -2,0%. A medida que se han ido actualizando, los estudios mejoran sus vaticinios gracias a que los nuevos números señalan que están quedando atrás los peores momentos.
El informe de la banca matriz habla de la difícil situación económica del país debido a la emergencia. Pero también tiene un innegable cariz positivo teniendo en cuenta que estaremos menos mal que antes y que esa novedad está asentada en hechos reales cuya proyección al futuro implica que habrá un paso adelante.
No se puede desconocer que el movimiento producido gracias a la reapertura de la economía y las nuevas medidas encaminadas a acelerar la normalización va a verse reproducido en las cifras. La lenta evolución de la pandemia, la respuesta del sistema sanitario y la adaptación de la actividad económica a las condiciones impuestas por el coronavirus permiten esperar resultados positivos.
Algunos hechos puntuales recientes, como la recuperación del comercio en 40% en Ciudad del Este desde la apertura del puente con Brasil, dos semanas atrás, permiten abrigar la creencia de que se está yendo por el buen camino. Y que la dinámica de la vida del país ayudará a apresurar a algunos sectores que están aún más rezagados.