Informaciones originadas en diver­sas fuentes de la realidad nacional revelan datos que hacen esperar un mejor escenario económico para el corto y mediano plazo. Indican que lo peor ya habría pasado y que la evolución se está dando en mejores términos a los que se aguardaban inicialmente. A pesar de que el desarrollo de la pandemia supone que las cosas podrían frenarse y empeorar leve­mente el panorama. De todos modos, los datos con que se cuentan de manera obje­tiva insinúan una moderada mejoría y que estamos cada vez más cerca de las puertas de una recuperación.

Aunque hacer previsiones de lo que ocu­rrirá en el futuro es una tarea riesgosa, ya que el devenir siempre es una incógnita, las cifras e informaciones que se tienen sobre lo que acontece en la vida cotidiana sugieren una tendencia favorable que no se puede desconocer. Aun cuando con la emergencia sanitaria de por medio todo puede ser relativo.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de agosto elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP) aumentó leve­mente, ubicándose en 43,8, que está por encima del 42,6 registrado en julio pasado, con lo que retoma la trayectoria alcista ini­ciada en mayo. El ICC es un instrumento de medición de lo que creen los ciudadanos sobre su situación con base en los datos del presente y que sube o baja de acuerdo a su circunstancia y sus expectativas.

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Las observaciones del BCP señalan que la gradual recuperación del mencionado índice es coherente con otros elementos de medición, como los indicadores de la acti­vidad económica y de la demanda. Desta­can que entre los elementos que componen el ICC está el Índice de Situación Econó­mica (ISE), que aumentó de 22,7 en julio, a 24,8 en agosto. Está todavía muy por debajo del nivel neutral, el 50, pero en alza con respecto a meses anteriores.

Otro instrumento de medición, que es el Índice de Expectativas Económicas (IEE), también está en alza, pues en agosto subió a 62,7 del número anotado en julio, que fue 62,5. El estudio revela que en agosto el por­centaje de los encuestados que consideran que tienen posibilidad de ahorrar subió al 17,8% y es el cuarto mes consecutivo en que este indicador aumenta comparado con la caída registrada en abril. La predisposición de la gente para realizar compras de elec­trodomésticos, casas, autos y motos tam­bién mejoró desde mayo, aunque los por­centajes siguen todavía por debajo de los niveles que tenían antes de la pandemia.

El ICC obtenido en los distintos meses de este año es inferior a los números alcanza­dos en los meses del 2019 y más bajo de los indicadores del 2018.

El mencionado índice está basado en una encuesta que se realiza a personas de 18 años y más de 400 hogares de Asunción y la zona urbana del departamento Central en los primeros 20 días de cada mes. Y cons­tituye un termómetro de lo que siente la gente en ese momento.

Los sentimientos y expectativas que mani­fiestan las personas encuestadas sobre su situación actual y venidera se corres­ponden con las tendencias que revelan las cifras de los distintos indicadores de la actividad económica del país. Son datos que provienen tanto de fuentes oficiales como de sectores del análisis privado.

El grupo Basanomics, que había calcu­lado anteriormente que la economía para­guaya caería este año en 3%, últimamente corrigió sus estimaciones con base en los nuevos comportamientos de la producción y el comercio y habla de que la retracción sería de entre 1% y 2%. Lo mismo ha seña­lado la Fundación Desarrollo en Demo­cracia (Dende) que, debido al mejor ritmo alcanzado de lo que se estimó inicialmente, prevé ahora que la contracción de la econo­mía paraguaya de este año no sería del 3%, sino de 1% o de 2%.

La banca central todavía no ha ajustado sus nuevos pronósticos, pero reconoce que hay signos de una recuperación mayor a la que había proyectado inicialmente en sus estudios.

Con base en los números de los últimos meses y a la valoración de la ciudadanía, puede afirmarse que el país se está levan­tando, aunque falte todavía mucho para alcanzar los niveles normales. Pero lo importante es que se está saliendo del pozo.

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