El jueves último la Cámara de Senadores rechazó por mayoría de votos el proyecto de ley que pretendía derogar la norma que aprobaba el acuerdo firmado en mayo del 2017 entre los presidentes Horacio Cartes y Mauricio Macri para el ordenamiento económico y financiero de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). El mencionado pacto binacional convertido en notas reversales del Anexo C del Tratado de Yacyretá había sido aprobado por la Cámara Alta en agosto del 2018. Con la decisión del jueves 3 de octubre se manda al archivo un improcedente proyecto de ley que es producto de la necedad de algunos políticos que no son capaces de proponer leyes para el progreso del país y solo quieren bastardear los logros obtenidos por la diplomacia paraguaya para bien de los intereses nacionales.
Los senadores que rechazaron el insólito documento que se pretendía imponer sumaron 21 votos contra los 14 que alcanzaron los legisladores opositores.
Mientras ciertos políticos pretendían volver a la caótica situación anterior, el directorio de la EBY decidía que en los próximos días de este mes se suscriba el contrato con el consorcio encabezado por la firma Voith Hydro, que se encargará del suministro electromecánico para la maquinización del brazo Aña Cuá de la hidroeléctrica. De ese modo, marcha inexorablemente la realización del proyecto destinado a ampliar la capacidad generadora de la usina que se había establecido en el pacto que se quiso impugnar.
Para desenmascarar a los embusteros hay que recordar las ventajas obtenidas en ese acuerdo Cartes-Macri sobre la hidroeléctrica de Yacyretá.
El convenio establece la reestructuración de la deuda del ente binacional con el gobierno argentino y otros acreedores, fija cuánto y cómo se pagará la compensación por territorio inundado, pone una nueva tarifa para el pago de la compensación por cesión de energía y estipula la cancelación de las obligaciones de la EBY.
Hasta la aprobación de la Nota Reversal 2/17, la deuda de Yacyretá con el gobierno argentino era de US$ 18.900 millones, lo que se redujo en más del 80%, por lo que a agosto del 2018 era de US$ 3.375 millones y con cero intereses. Antes del acuerdo no estaba definido cómo se pagaría la deuda. En el documento se estableció un plazo de 30 años, con 10 años de gracia.
La compensación por territorio inundado, que anteriormente no estaba estipulada, se estableció en US$ 940 millones para Paraguay hasta el 2015, US$ 68 millones en el 2016 y otro tanto en años siguientes.
El pago por cesión de la energía paraguaya a la Argentina se aumentó en 20%, por lo que nuestro país empezó a recibir US$ 10,4 por MWh. Con la nota reversal mencionada, los beneficios que pagará Yacyretá al Paraguay hasta el 2036 aumentan de US$ 901 millones a US$ 3.331 millones, lo que representa un incremento de US$ 2.430 millones.
Mediante el ordenamiento administrativo y financiero del acuerdo, la entidad binacional encara ahora la ampliación de la hidroeléctrica para generar más energía para ambos países. Con la maquinización del brazo Aña Cuá se aumentará en 10% la generación de energía, con sus consiguientes beneficios para el futuro. En las obras ya están trabajando centenares de obreros y varias empresas están operando para las construcciones civiles y la instalación de las nuevas turbinas, lo que trae provechos económicos para el país con su consiguiente efecto multiplicador.
Como puede apreciarse, el acuerdo es uno de los más importantes triunfos de la diplomacia de nuestro país en las últimas décadas. Sus beneficios son de tanta importancia que sin la revisión de los cálculos del Anexo C realizada en el pacto bilateral, la deuda con el gobierno argentino podría haber llegado en 20 años a US$ 35.000 millones con un crecimiento de US$ 1.000 millones por año. Por ello el intento de querer derogar la norma como se pretendió en el Senado fue y es una necedad difícil de entender.
Por consiguiente, puede afirmarse que la decisión adoptada por la mayoría del Senado el jueves 3 de octubre último responde a los genuinos intereses del Paraguay y constituye un acto de cordura que se debe destacar.