Al terminar esta ajetreada semana, el mundo del espectáculo de nuestro país recibió una gratísima noticia con el anuncio de que la mayor plataforma de streaming a nivel mundial, Netflix, incluirá en su grilla la película paraguaya “Leal, solo hay una forma de vivir”. El filme dirigido por Rodrigo Salomón y Pietro Scappini podrá ser visto por cualquiera de sus millones de abonados a partir del próximo 1 de marzo.La noticia de la llegada de una película paraguaya a esta conocida y popular plataforma no solo radica en el prestigio que supone ser la primera cinta producida y dirigida por compatriotas que se verá en Netflix, o de abrir un mercado superlativo con más de 100 millones de abonados en todo el mundo, sino que distingue la tremenda calidad de los profesionales paraguayos (desde guionistas, actores, productores, directores y todo el equipo técnico y audiovisual).
Esta calidad del cine de nuestro país ha crecido en los últimos años con producciones como “7 Cajas”, de los directores Juan Carlos Maneglia/Tana Schémbori, que fue un verdadero fenómeno de taquilla y de crítica; “Luna de Cigarras”, de Jorge Bedoya, o “Los Buscadores”, así como también otras verdaderas obras de arte como “Las Herederas”, de Marcelo Martinessi; o “Hamaca paraguaya”, que han cosechado elogios de la crítica especializada y conseguido numerosas distinciones en los festivales más importantes alrededor del mundo.
El propio “Leal…” ha sido un fenómeno de masas en nuestro país, incursionando en un formato –el de acción– escasamente utilizado en la producción cinematográfica local. Más de cien mil personas pudieron apreciar esta película producida por HEi Films en los cines locales y en funciones especiales en el interior del país, convirtiéndose con esta cifra en la tercera película más vista en la historia de la bisoña cinematografía paraguaya y siendo la segunda más vista en el 2018. Precedido por ese suceso, obviamente era una pieza atractiva para una plataforma de streaming como Netflix. Así como lo fueron “7 Cajas” que llegó al mercado norteamericano y “Las Herederas”, que también ha tenido una enorme repercusión internacional.
Haber llegado con estos filmes a la consideración internacional, a los grandes mercados del audiovisual, es el resultado del trabajo calificado de muchísima gente y de las empresas privadas que apostaron por una quimera; una quimera que ha dejado de ser una fantasía para convertirse en una hermosa realidad.
El factor de la inversión privada ha sido clave para apuntalar este despegue iniciado hace unos años. Basta recordar que la Ley de Cine en Paraguay –que otorga incentivos y que promueve la producción audiovisual tomando como parte de su financiamiento retenciones impositivas– es muy nueva y sus beneficios recién van a empezar a notarse en un futuro muy cercano. Pero la iniciativa privada fue clave en los albores de este despegue del cine guaraní. La bonanza de la que hoy goza se debe en parte a que un puñado de empresarios creyó que era posible alcanzar los grandes escenarios y los galardones más prestigiosos a nivel mundial y que podía ser a la par rentable.
No cabe duda de que ahora el desafío debe centrarse en consolidar al cine que se genera y produce en nuestro país. Está visto y demostrado que la labor del profesional paraguayo tiene un enorme valor y es capaz de alcanzar las cúspides más encumbradas. Por ello, hay que fortalecer la Ley de Cine para que más proyectos y más historias concebidas aquí sean contados y exhibidos al mundo.
El ejemplo de “Leal…” y otros es que este despegue apenas está comenzando y que el talento que poseen guionistas, actores, productores y directores terminará encumbrando aún más al cine paraguayo.