Está concluyendo la visita oficial del presidente de la República a China- Taiwán, uno de los principales aliados y benefactores que tiene nuestro país. Aparte de los discursos y la gentil atención de los taiwaneses, sería muy bueno para el Paraguay que el nuevo mandatario traiga programas concretos de mayores exportaciones paraguayas a esa nación y proyectos de inversión, además de la consolidación de la cooperación que generosamente los taiwaneses despliegan a favor de los paraguayos.
A pesar del progreso alcanzado en los últimos años en las relaciones entre los dos países, el comercio con la isla china es todavía escaso y tendría que crecer mucho más, sobre todo teniendo en cuenta los productos exportables que tiene el Paraguay. Taiwán, con sus casi 24 millones de habitantes, podría ser un buen comprador de soja y otros granos que nuestro país produce generosamente, para mejorar nuestro relacionamiento comercial, así como han aumentado nuestras exportaciones de carne gracias a la gestión de la administración Cartes.
En julio del 2017, mediante el trabajo realizado por el gobierno anterior, China se comprometió a triplicar la compra de carne paraguaya, llevando de 3.552 toneladas a 10.406 toneladas anuales. En el documento firmado por el entonces presidente Horacio Cartes y la mandataria china Tsai Ing-wen, además del aumento de las exportaciones cárnicas paraguayas, se acordó que pudieran entrar a ese mercado asiático 54 productos industrializados en Paraguay, sin pagar ningún arancel aduanero. Además de la carne bovina procesada se incluía en la lista leche en polvo, harina de mandioca, jugos de fruta, pisos de parquet y varios otros artículos, que de ese modo tenían franqueado el camino para ingresar ventajosamente a ese país.
El acuerdo suscrito entonces entre los dos mandatarios incluía un capítulo para la promoción de inversiones taiwanesas en Paraguay y otro para la cooperación al desarrollo de pequeñas y medianas empresas. Como se dijo en la ocasión, el compromiso asumido entonces era un acuerdo histórico y sin precedentes en los más de 60 años de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
A la luz de esos antecedentes, se aguarda que el presidente Abdo Benítez también traiga compromisos concretos, sobre todo para aumentar las ventas de nuestro país, como la soja y otros granos. Taiwán tiene una demanda al año de alrededor de 1,5 millones de toneladas de maíz, un millón de toneladas de soja y 5 mil toneladas de sésamo, que muy bien podría cubrir en gran porcentaje nuestro país, según datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Justamente, una delegación de este gremio acompaña al Presidente en su gira por Taiwán explorando la venta de sus productos.
Es también tarea del nuevo gobierno seducir a los inversionistas taiwaneses para que traigan su capital al país dándoles toda suerte de facilidades para aprovechar las ventajas que se ofrecen aquí a los que desean sumarse a generar más riqueza en nuestras tierras.
Sin duda alguna, Taiwán es un buen amigo de Paraguay y eso lo ha demostrado en el curso de las últimas décadas con incontables proyectos de cooperación y amistad. Está llegando la hora de que sea también uno de nuestros buenos socios comerciales con un aumento sustantivo en la relación de exportaciones e importaciones.
Por eso hay que aprovechar esta oportunidad para concretar más negocios entre ambos, en los más diversos ramos, realizar más inversiones y marchar juntos hacia las conquistas de nuevos logros para mayor bienestar de paraguayos y taiwaneses.