- Por Teresa Pozzoli
- Fotos: Gentileza
La autora de este artículo reseña la última puesta de Arlequín Teatro, “Ay, Dios mío”, una comedia tierna y reflexiva, no exenta de ingenio, ironía y humor sobre el mundo y la existencia humana.
Muchas veces por falta de difusión o de un empuje mágico dejamos de aprovechar oportunidades que son efímeras y luego quedamos lamentándonos de haberlas dejado pasar.
Es así que el sábado 3 de mayo, Día de la Santa Cruz, y por curiosa coincidencia fecha en la que Arlequín cumplía su 42 aniversario, fuimos en grupo de compañeras teresianas a disfrutar del buen teatro.
Hablando con José Luis Ardissone, su fundador y director, comentaba que quedaban pocas funciones de “Ay, Dios mío”, de Anat Gov, dramaturga israelí, protagonizada por Ana María Imizcoz y José Luis Ardissone.
Celebro, pues, que no hayamos dejado pasar esta segunda oportunidad. José Luis y Ana María realizaron interpretaciones impecables cargadas de emotividad y muy bien logradas. Ana se pone en la piel de una terapeuta que recibe un llamado de urgencia de un nuevo paciente.
INESPERADO PAPEL
José Luis, en un inesperado papel, pues dice ser Dios, un dios que dice estar en un estado emocional crítico. Esto deriva en diferentes y fuertes discusiones sobre las posturas de ambos ante el mundo que viven. En realidad, la terapia alcanza a los tres personajes y a todo el espectador, pues mientras van derribando creencias y construyendo coincidencias se va hilvanando en cada asistente una serie de cuestionamientos que conducen a una profunda reflexión.
Completa el elenco Matías Miranda, en el rol del hijo autista de la terapeuta, quien es toda una revelación por el difícil papel que interpreta con magia, arte y solvencia.
La obra presenta diálogos muy interesantes, está muy bien planteada y es una comedia cargada de ternura y planteamientos que llevan a la reflexión. A pesar de lo dramático del problema, no le falta ingenio, ironía y humor al referirse al mundo y la existencia humana.
Ardissone relata que esta obra formó parte de la temporada 2023 de Arlequín Teatro y debido al éxito de público y elogiosos comentarios en general la volvieron a presentar este 2024.
Así, pues, “Ay, Dios mío” llamó dos veces. Si próximamente llama una tercera vez, no la dejen pasar.