Por Santiago Rodríguez, santiago.rodriguez@nacionmedia.com
La Gobernación de Canindeyú y varias municipalidades llaman a construcción de aulas a un costo de entre G. 117 millones a G. 120 millones cada una. Mientras, el Ministerio de Obras Públicas licita 130 paradas de buses por G. 84.000 millones, lo que dividiendo representa G. 646 millones cada una, es decir quintuplica el valor de obra de un salón de clases. El dineral que quieren gastar, por cierto con otra deuda para los contribuyentes, puede servir para erigir 700 salas con cabida para 30 alumnos con las que se puede beneficiar a 21.000 niños por turno.
Uno de los rubros en que se aplazó este gobierno es la infraestructura educativa, pero lejos de reivindicarse con la construcción de establecimientos educativos, las prioridades siguen orientadas hacia millonarios gastos muy poco claros. Es así que mientras urgen mejores condiciones edilicias en salud y educación, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) sigue en pie con un llamado a licitación muy cuestionado, que es para la adquisición de 130 paradas de buses a precio de oro.
El llamado es por G. 84.000 millones, unos US$ 12 millones, con los que según comparativos del Portal de Contrataciones Públicas (DNCP) se pueden edificar unas 700 aulas nuevas en beneficio de unos 21.000 alumnos por turno.
Un llamado actual de la Gobernación de Canindeyú prevé G. 1.882.100.000 para la construcción de 16 aulas, lo que significa G. 117 millones cada una. Según los detalles publicados en el portal de la DNCP, las obras contemplan el techo de teja prensada hasta las instalaciones eléctricas y pluviales hasta una galería, aparte de utensilios indispensables como son las pizarras acrílicas distribuidas en cada grado.
De igual forma, la Municipalidad de Raúl Peña publicó un llamado en estos días por G. 366 millones para la construcción de tres aulas de 7,20 m x 7, 20 m, lo que equivale a G. 122.270.135 cada una. Las especificaciones incluyen también los costos del entejado, rampa de acceso para sillas de ruedas, puertas tipo tablero a doble hoja de madera de 1,10 m x 2,15 m, instalaciones eléctricas y pluviales.
La Municipalidad de Nueva Toledo muestra que se puede optimizar aún más el presupuesto y con G. 164 millones llama para la construcción de un aula de 5,80 x 6,80 ya con baños sexados inclusivos. Estos ejemplos mencionados muestran que es mucho más barato construir aulas que estas casetas del MOPC, además de que las primeras constituyen necesidades que urgen al país y especialmente a nuestros niños.
Los G. 84.000 para la construcción de 130 casetas de buses representan un costo de G. 646.400.222 cada una, es decir el precio quintuplica el presupuesto de un aula escolar que ronda entre los G. 110 millones a G. 120 millones, según vimos en los llamados mencionados.
No hay que olvidar que para inflar los costos minaron de tecnologías el proyecto de construcción de estas paradas, pese a que ya se cuenta con la mayoría de los insumos. Estos agregados conducen a un presupuesto que discrimina prioridades, cuando bien esta ponchada de plata pudo servir para edificar unas 700 aulas nuevas.
Mientras el Gobierno apadrina al MOPC, que busca sacar el negocio como sea apretando por nuevo endeudamiento al no haber fuente de financiamiento, miles de niños quedaron plantados por la falta de aulas nuevas tras el retorno de las clases virtuales. Mientras el mundo evoluciona y la cartera de Obras se ocupa en paradas de buses con lluvia de tecnología sin transparentar un proyecto integral de solución en el transporte público, los alumnos sufren el déficit de infraestructura escolar y muchos continúan dando clases bajo los árboles.