El analista político Hugo Duarte señaló que la pandemia ha dejado al desnudo que el Estado paraguayo no está preparado para enfrentar pruebas difíciles como la pandemia, que ha dejado secuelas de dolor, mala gestión y serios cuestionamientos a instituciones que deberían haber liderado en la contención de esta crisis. Sin embargo, sus ministros han brillado por su ausencia, dejando solo al jefe de Estado.

En comunicación con La Nación, Duarte realizó una evaluación de la gestión de los tres años del gobierno de Mario Abdo, en la que indicó que durante esta etapa el Gobierno prácticamente se redujo al presidente de la República, el Poder Legislativo, que tenía que trabajar con el Ejecutivo la cuestión presupuestaria, y el ministro de Salud.

“Todos los demás ministros que también debían haber tenido un rol importante, desaparecieron. Por ejemplo, la ministra del área de empleo desapareció, se escondió, se perdió, así como todos los demás ministros desaparecieron. Dejándole al presidente de la República como única ficha para apuntarle por la mala gestión del covid; entonces, lo que demostró que no se puede gobernar así”, explicó.

No obstante, Duarte señaló que para hacer una evaluación de los tres años de mandato de Abdo, se debe hacer bajo dos miradas. La primera sobre la conducción que tuvo con algunos déficits de gestión, y de comunicación en la época prepandemia; y otra mirada sobre la conducción que tuvo durante la crisis sanitaria del covid-19. Respecto a esta última conducción durante la pandemia, señaló que aún es muy prematuro y difícil de evaluar porque es una cuestión atípica.

“Lo que sí puedo decir que el covid-19 dejó al descubierto es el grave problema que tiene el sistema burocrático y el sistema político paraguayo para procesar estas instancias de riesgo y estas instancias de crisis. En donde la gestión no aparece en ningún manual y hay que tener una cierta capacidad de adaptación; una capacidad de análisis importante y una capacidad de gestión bastante aumentada para hacer frente a este tipo de cosas”, explicó.

MAYORES ERRORES DE ABDO

El analista Duarte señaló igualmente que manteniendo esa idea de dividir en dos partes la gestión de Abdo, dijo que el mayor fracaso durante la pandemia fue su incapacidad total de comprender en algún momento qué es lo que se debería hacer y de rodearse de personas que pudieran realmente ayudar para que la sociedad paraguaya pueda salir de este atolladero sin un trauma demasiado grande.

En tanto, en la primera etapa, previo a la pandemia, Duarte resaltó que sus principales dificultades fueron los problemas políticos que tuvo principalmente en el interior del Partido Colorado, y eso le llevó a buscar alianzas con sectores de la oposición. “Al tener un Partido Colorado donde dominaba una fuerza contraria a la suya, por lo cual el presidente Abdo tuvo que recurrir a alianzas con sectores partidarios fuera de su partido, para garantizar una cierta gobernabilidad dentro del sistema económico, llámese el Congreso. Eso, le llevó a entregar algunas carteras como parte de ese pacto que hizo, lo cual para mí no es absolutamente malo tampoco, en el sentido de una posibilidad de una gestión más abierta, menos partidizada”, comentó.

MALA COMUNICACIÓN

No obstante, señaló que lo que Abdo no pudo manejar definitivamente fue la interna de su partido y eso lo condicionó a tener siempre un escenario combativo, en ese segmento. “Otra de sus grandes falencias fue la comunicación, la forma de comunicar su gestión siempre fue un problema importante. Sin ninguna estrategia de comunicación, sino que simplemente como una crónica diaria de las cosas que hacía eso no funciona. Hoy en día, la comunicación tiene que generar un vínculo con la gente, que, por medio de ella, deben saber hacia dónde quiere dirigirse el Presidente y hacia dónde le puede seguir la gente al Presidente en su proyecto o en su gestión y eso no se vio nunca”, indicó.

ASPECTO POSITIVO

En cuanto a algún aspecto positivo a resaltar del gobierno de Mario Abdo, Duarte indicó el apego que demostró a la posibilidad de las soluciones políticas con algún que otro tropiezo. “Pero en realidad es muy difícil encontrar algunos hechos positivos, cuando el ambiente, el clima social que es generado por ausencia o negligencia de la gestión contamina todo este escenario, entonces es difícil encontrar de una manera objetiva”, expresó.

RESTO DE MANDATO

Duarte señaló que a Mario Abdo le resta dos años de mandato, en los que el país ya se encamina en una etapa electoral, donde el jefe de Estado poco a poco va a ir abandonando el escenario donde era el único actor principal. Indicó que ya comienza una etapa preelectoral que tiene que ver con la sucesión de Abdo.

“También el proceso de vacunación que está avanzando de a poco, puede que ayude un poco a descomprimir este clima social adverso, que se enfrentó Abdo durante todo este período de la pandemia. Creo que Mario Abdo ha superado la etapa más dura, y ahora, dependiendo mucho de los movimientos políticos futuro que haga, va a tener una salida normal, hasta se quede probablemente honorable de la Presidencia de la República. Yo no veo ya un escenario de renuncia o fuerza que puedan apartarle del poder; al contrario, creo que, ya que las fuerzas políticas que tenían eso como posibilidad, ya han cambiado incluso la estrategia y ya van a convivir con este Presidente y van a esperar la sucesión normal”, concluyó.