Desde que asumió el cargo de director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos entregó G. 500 mil millones (US$ 70 millones) y guarda la rendición de cuentas bajo siete llaves mientras mueve a todo su equipo jurídico para elaborar dictámenes que justifiquen la negativa de proveer información al respecto. Desde su administración solo atinan a decir que los abogados están evaluando las respuestas a la solicitud de datos sobre publicidad y transferencias sociales planteada por La Nación.

Por Jhojhanni Fiorini

Periodista de Investigación GN

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Tras su asunción al cargo de director del lado paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Nicanor Duarte Fru­tos realizó multimillonarios repartos de plata a distintas gobernaciones, organiza­ciones civiles y municipios en concepto de inversiones sociales. La suma ya trepó hasta los G. 500 mil millones (US$ 70 millones) en los últi­mos años y desde la binacional se niegan a pasar la rendición de cuentas sobre el destino final y la forma en que se gas­taron los fondos.

A tan solo pocos meses de asu­mir el cargo, Duarte Frutos entregó G. 30.166 millones para los distintos programas sociales de varios departa­mentos y ciudades del área de influencia de la represa. En el 2018, Yacyretá destinó este millonario monto a dife­rentes proyectos y acciones relacionados con salud, edu­cación, programas producti­vos, obras de infraestructura y construcción de viviendas en los departamentos de Ita­púa, Misiones, San Pedro y Caazapá.

Para el 2019, la cifra aumentó considerablemente, ya que la inversión social escaló hasta los G. 251.616 millones (US$ 36 millones). En ese año vol­vieron a ocupar la mayoría del presupuesto de aportes los departamentos del área de influencia, aunque se suma­ron otras zonas como Caaguazú, Cordillera y Ñeem­bucú. Finalmente, en lo que va de este año 2020 y durante la pandemia de covid-19, la EBY ha entregado G. 193 mil millo­nes en ayudas sociales para varios sectores.

Cabe recordar que Duarte Frutos dio su rotundo no al pedido realizado por este medio sobre gastos en publi­cidad y transferencias socia­les y movilizó a todo su equipo jurídico para tratar de dar una explicación a la negativa. Argumentó que las infor­maciones solicitadas por la prensa se encuentran en la página web de la EBY y afirmó que este medio solo intenta realizar una auditoría. Sos­tuvo que solo la Contraloría General de la República (CGR) es la institución encargada de realizar tal acción.

En este sentido, hay que desta­car que la desaprobación se da pese a un dictamen dirigido al propio director de la EBY por parte del Ministerio de Justi­cia, que resolvió que la bina­cional debe brindar la infor­mación solicitada a través de la web de acceso a la información pública. Yacyretá había argüido que el pedido debía realizarse vía Cancillería debido a que supuestamente necesitaban la autorización de la margen izquierda (Argentina).

MÁS PLATA QUE EN MINISTERIOS

La caja chica de Nicanor (G. 500.000 millones) que viene manejando en estos dos años y medio supera con creces los presupuestos para 2021 de varios entes del equipo eje­cutivo como el del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguri­dad Social, que cuenta con G. 297.226 millones; al Minis­terio de Defensa Pública, que cuenta con G. 261.615 millo­nes, y al Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, con G. 75.531 millones, entre otros.

Asimismo, lo gastado por la EBY se equipara con los pre­supuestos de grandes minis­terios como el de Agricultura y Ganadería (G. 535.346 millo­nes), Ministerio de Urba­nismo, Vivienda y Hábitat (G. 515.925 millones) e incluso es similar a la suma de los presu­puestos del Congreso Nacio­nal, la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados, que alcanza los G. 503 mil millo­nes para el próximo año.

Las cifras revelan que, con su caja chica, Nicanor tiene un miniministerio en su poder, administrado discrecional y misteriosamente con ren­diciones de cuentas maneja­das en secreto. Misma situa­ción ocurre con los pagos en publicidad, gastos que tam­bién se resiste a transparentar el director de Yacyretá.

En 10 días se cumple el plazo de la reconsideración plan­teada por este medio, otro intento legal para que Nica­nor comparta la ejecución de gastos, solicitud ampa­rada por la Ley de Acceso a la Información Pública y, por ende, debe ser entregada, según ya refirió en su dicta­men el Ministerio de Justicia, órgano que coordina la apli­cación de la citada ley. ­

AYUDA SOCIAL DE LA EBY EN LA ERA DE NICANOR DUARTE FRUTOS

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