Directores de hospitales, médicos, enfermeras y familiares de pacientes con covid-19 y otras patologías reclaman de manera desesperada la falta de varios medicamentos. El 4 de agosto pasado, la Dirección de Planificación de Medicamentos del Ministerio de Salud advirtió sobre el “saldo rojo” a las máximas autoridades sanitarias y recomendaron una compra por valor de G. 92 mil millones alegando urgencia impostergable. La lentitud en los procesos licitatorios y la falta de firmeza del ministro Julio Mazzoleni, teniendo recursos, hacen que a cinco meses de la advertencia de la “rotura de stock” todavía no se definan las compras y las farmacias públicas ya están desabastecidas.

Por Jorge Torres Romero

Un documento interno del Ministerio de Salud revela el stock “en rojo” en todos los hospi­tales públicos. Faltan medi­camentos en toda la red sani­taria y como salida urgente piden una compra, vía excep­ción, de medicamentos por G. 92 mil millones.

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En el memorando número 1285 de fecha 4 de agosto del 2020, de la Dirección de Pla­nificación y Uso de Medica­mentos, se expone la crítica situación que atraviesan los hospitales públicos. El argu­mento de los integrantes de esta dependencia sanita­ria para justificar la compra vía excepción es la tardanza para concretar las licitacio­nes pendientes.

El 4 de agosto pasado, la Dirección de Planificación de Medicamentos del Ministerio de Salud ya advirtió sobre el “stock crítico” en los hospitales públicos.

En abril de este año, la admi­nistración de Julio Mazzo­leni lanzó tres llamados clave para la compra de medica­mentos, no solo para covid-19, sino para otras patolo­gías, por valor de US$ 200 millones. A ocho meses de estos llamados, las licitacio­nes siguen sin definirse, toda­vía se encuentran en etapa de evaluación. Estos llamados fueron hechos bajo la moda­lidad de subasta electrónica donde se incluye una etapa de competencia electrónica pública en la que los oferen­tes compiten entre sí bajando sus precios.

La convocatoria vía excepción incluye medicamentos para enfermedades crónicas y otros de alta rotación por un monto total de G. 92.517.645.210 (noventa y dos mil quinientos diecisiete millones seiscien­tos cuarenta y cinco mil dos­cientos diez guaraníes) equi­valente a unos US$ 13 millones.

El documento de uso interno del Ministerio de Salud alerta sobre la “rotura de stock” de medicamentos en todos los hospitales del Ministerio de Salud. La solicitud de adquisi­ción urgente se justifica con la supuesta intención de salva­guardar la normal distribu­ción de los fármacos en todos los centros sanitarios de la red del Ministerio de Salud.

Destacan que se han norma­lizado las consultas ambula­torias y las internaciones de los pacientes debido a patolo­gías de base sumado a consul­tas estacionales que están en aumento en todos los centros sanitarios.

Los mismos medicamentos solicitados en esta compra vía excepción aparecen en el lis­tado de fármacos de estas tres licitaciones pendientes. Otro aspecto llamativo de esta compra de urgencia son los plazos para entrega, el 50% debe ser entregado en 8 días, el 30% en 12 días y el saldo en 15 días, por este motivo fue que el pasado 1 de diciem­bre, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas recomendó suspender el lla­mado alegando que podría cometerse daño patrimo­nial. Salud hizo su descargo y el proceso sigue su curso, pero todavía sin definición.

Referentes del sector farma­céutico con quienes se arras­tra una pesada deuda explican que es imposible actualmente cumplir con esos plazos de entrega debido a que muchos componentes son importados y registran una alta demanda a nivel internacional. Los pro­veedores locales ya no cuen­tan con crédito por parte de los extranjeros por el retraso en los pagos.

Los tiempos propios de estas licitaciones públicas, sumado a los trabajos de verificación y control de la comisión lide­rada por el ministro Arnaldo Giuzzio, provocan esta crisis de desabastecimiento que ya es un hecho, se siente en los hospitales y pone en riesgo la vida de los pacientes.

En el Ineram, buque insignia de la lucha contra el coronavi­rus, faltan sedantes y antibió­ticos para los pacientes con covid. En el Hospital Nacio­nal también hay faltantes. La alta demanda afecta a otros hospitales, especialmente en las áreas urgencias, interna­ciones polivalentes y terapia intensiva.

La misma Dirección de Planificación de Medicamentos de Salud lamentó la indefinición en los procesos licitatorios pendientes por lo que se vieron obligados a recomendar la compra de fármacos en forma urgente, bajo la vía de excepción.
Estas son las recetas que los médicos otorgan a los pacientes en los hospitales públicos, pero los familiares deben rebuscarse en las farmacias privadas ante la escasez de los mismos.

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