Aparece revelador documento del dinero negro del fútbol en banco de los dueños de Abc Color en el que Nora Cecilia y María Celeste Leoz pidieron a Atlas el 3 de abril de este año la transferencia a la Confederación Sudamericana de Fútbol de casi G. 9 mil millones.

Nora Cecilia y María Celeste Leoz Plate, las hijas del ex pre­sidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Nicolás Leoz Almirón, a través de un escrito realizado el 3 de abril de este año pidieron al banco Atlas, empresa de la familia Zuccolillo, ceder los derechos económicos de fideicomiso de administración de valo­res y fuente de pago y trans­ferir a la principal matriz del fútbol de este continente, el importe de G. 8.881 millo­nes al 15 de julio de este año, más los intereses devengados hasta la mencionada fecha.

Todo esto consta en un docu­mento al cual accedió el dia­rio La Nación, escrito que tiene las firmas de las men­cionadas hijas del ex hom­bre fuerte del fútbol suda­mericano y refrendadas por la escribana Tatiana María Guadalupe Paiva. El men­cionado documento tam­bién cuenta con la firma del director general del mencio­nado banco, Jorge Vera Tri­nidad, del gerente de Ope­raciones del banco Atlas SA, José E. Rodríguez, y de la jefa del departamento fiduciario, Sonia Jara Román.

Con esto se confirma lo que había dicho en su momento y mediante una solicitada el actual presidente de la Con­mebol, Alejandro Domín­guez, que Nicolás Leoz había desviado dinero de la casa del fútbol sudamericano a su cuenta, distribuido en varios bancos del país, principal­mente en Atlas SA, propie­dad de la familia Zuccolillo.

Desde la propia Confedera­ción Sudamericana de Fútbol confirmaron que dicho monto de dinero, un poco más de US$ 1 millón, es parte de la devolución extrajudicial que realizaron las hijas de la plata de la Conmebol que se encontraba en las cuentas de Nicolás Leoz, en el banco de su amigo Aldo Zuccolillo, hoy extinto.

El documento que apare­ció ayer, con la firma de las hijas de Leoz, realizando la transferencia de dinero a la Conmebol, condena al banco Atlas SA, que desde un pri­mer momento interfirió en la investigación que estaba siendo llevado por la justicia de los Estados Unidos, inclu­sive cuando esta había solici­tado la ayuda del mencionado banco en el 2015.

También se confirma que el banco Atlas SA era parte del esquema de lavado de dinero de Nicolás Leoz, ya que las millonarias sumas desvia­das desde la Conmebol iban a parar en las cuentas de Leoz, y luego el banco por contrato de fideicomiso le iba gene­rando intereses y ganancias. Leoz hasta ya tenía orden de captura cuando se realizaban estos contratos fiduciarios con el citado banco, según las fechas de los documentos que van saliendo a la luz.

El 16 de octubre pasado, el presidente de la Conme­bol, Alejandro Domínguez, había manifestado a varios medios de comunicación que 16 de los US$ 53 millones que recuperaron de las cuentas de Nicolás Leoz, se encontra­ban en bancos de Paraguay y con el documento que apa­rece ahora, de la transferen­cia realizada por las hijas, se confirma dicha operación.

Domínguez había emitido una solicitada a los medios impresos de comunicación en el 2017, donde realizaba una denuncia de la conexión entre Nicolás Leoz y su amigo Aldo Zuccolillo y que el banco de este último, en este caso Atlas, se encargaba de guar­dar el dinero del ex presidente del fútbol sudamericano que desviaba de la Conmebol.

El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, había dicho que Nicolás Leoz también compró centenas de inmuebles, gran­des hectáreas en todo el país, con la plata de la casa matriz del fútbol sudamericano, pero que era Inmobiliaria del Este la que se encargaba de administrar, vendiendo como lotes, en fracciones, creando urbanizaciones.

Este medio periodístico había confirmado que varias fracciones, ubicadas en el departamento Central, como en Cordillera, aún pertenecen y están a nombre del ex hombre poderoso del fútbol, Nicolás Leoz, pero que están siendo administradas por Inmobilia­ria del Este.

El negocio es a través del fideicomiso, es decir, que Nicolás Leoz vía contrato le cede los inmuebles a Inmobiliaria del Este, y esta empresa se encarga de venderlos, de administrar y todas las ganancias van a parar en la cuenta de Leoz, quedando un porcen­taje a la familia Zuccolillo, dueña de la inmobiliaria.