Para el abogado Gerardo Acosta, especialista en derecho deportivo, tanto Marco Trovato como el club Olimpia pueden recibir sanciones por parte de la FIFA en caso de confirmarse que se haya amañado o arreglado partidos. La resolución de la máxima instancia del fútbol aún no se ha dado a conocer.

El escándalo saltó la mañana del miér­coles 3 de setiem­bre cuando en el programa radial de Cardinal 730 AM se filtró parte de esta inves­tigación de la FIFA. También ese día en el programa tele­visivo “El show de noticias” del canal GEN se presenta­ron más pruebas y un análi­sis exhaustivo con más datos respecto a estas denuncias.

“El caso está siendo inves­tigado por la comisión de un supuesto hecho estipu­lado en el código disciplina­rio de FIFA. Si se prueba el indicio o la tentativa, la per­sona investigada es sancio­nada, que puede ser por cinco años o en caso muy grave la suspensión puede ser de por vida”, dijo Acosta en comunicación con Universo 970 AM.

Sostuvo que la denuncia se presentó de forma anónima y la investigación por supuesto amaño de partidos sigue su curso en la máxima autoridad del fútbol mundial. Acosta aclaró además que la Aso­ciación Paraguaya de Fútbol (APF) no está involucrada en la pesquisa, solo el presidente procesado del club Olimpia.

El abogado indicó que la propia FIFA mostró interés sobre la denuncia. El experto en derecho deportivo explicó que no se trata de una falta de capacidad de la APF para atender estos casos, sino que se recurrió al ente matriz de dicha disciplina.

“La FIFA mostró interés y le dijo a la APF que si no va a investigar, lo va a investigar la FIFA, porque es un tema que merece la atención. Si la persona que cometió el hecho es un oficial o un jugador, podría ser sancionado con la pérdida de los partidos donde se comprueba la manipula­ción e inclusive ser excluido de competiciones futuras. Si se comprueba el hecho, la per­sona va a ser sancionada y el club podría ser sancionado”, agregó Acosta.

Entre las pruebas arrimadas aparece una decena de chats filtrados y que forman parte de una investigación abierta por la FIFA. Además, se men­ciona que existen otros ele­mentos probatorios, como imágenes y audios.

La investigación de la FIFA se basa en un trabajo previo que sirvió como pruebas para que el Comité de Disciplina de la institución pueda, en primer lugar, aceptar la denuncia, y en consecuencia, realizar su propia pesquisa. En ese sentido, la FIFA ordenó rea­lizar su propio peritaje del celular de la persona denun­ciante, que sirvió además para seguir al frente con las investigaciones.

Ayer, en la radio Cardinal AM habló Ramiro Espínola, funcionario del Ministe­rio Público, que reconoció haber hecho un trabajo de peritaje del celular del pre­sidente de Olimpia, Marco Trovato, contratado por el abogado del club Olim­pia. Dijo que fue durante el mes de abril de este año que peritó un teléfono Iphone 11, propiedad de Trovato. El peritaje de Espínola no guarda relación con el rea­lizado por la FIFA, ni se hizo en el marco de una investi­gación penal; es decir, no es una pesquisa de la Fiscalía.

En un comunicado dado a conocer ayer a través de sus redes sociales, el club Olimpia reconoció que su presidente, Marco Trovato, está siendo investigado por la FIFA y también, de forma llamativa, la institución menciona que “no duda de que la FIFA tomará las medidas necesarias” para conocer cómo se fil­tró parte de la investigación abierta contra el club y que ayer se estuvo publicando en los medios de comunicación nacionales.

Hay dos denuncias actualmente que involucran a Trovato en la matriz del fútbol mundial; además de esta situación de supuestos arreglos de partidos, se lo investiga también por su vinculación con una casa de apuestas, donde una de sus empresas sale beneficiada con los juegos de apuestas, una situación que estaría violando las normativas del código de ética de la FIFA.

Lo llamativo del comunicado dado a conocer por el club Olim­pia es que hace hincapié en que la FIFA pide resguardar en confidencialidad los procesos investigativos a cargo de la Comisión de Disciplina, cuando que en este tipo de proce­sos, sobre todo cuando no se trata de documentación pública, solamente la parte denunciante y los denunciados tienen acceso a los documentos que hacen parte de la investigación.