Juan Carlos Fischer, de la Cámara Paraguaya de Cannabis Industrial (Cannapy), denunció que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) dio prioridad a una firma relacionada con el clan Ferreira para explotar el cáñamo. La firma en cuestión alega que tiene todos los permisos legales.
“Esta cámara se constituyó en octubre del año pasado y a medida que iba pasando el tiempo nos encontramos que habría un beneficio a una empresa en especial. La cámara lo que quería era trabajar libremente”, señaló Juan Carlos Fischer, representante de la Cámara Paraguaya de Cannabis Industrial (Cannapy), en conversación con Universo 970 AM. El gremio denunció un favoritismo hacia una firma.
El monopolio al que se refiere la Cannapy se daría en la importación de las semillas, su cultivo en un invernadero y comercialización a pequeños productores de manera exclusiva por la Healthy Grains. Señalan que Pablo Moreira, gerente del otro gremio denominado Cámara del Cáñamo Industrial del Paraguay (CCIP), está ligado a la empresa Libra SA, vinculada al clan Ferreira.
Según las denuncias de la Cannapy, esta empresa está siendo investigada por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) por relacionarse con el clan Ferreira, este último vinculado a las licitaciones amañadas en el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social durante la pandemia.
Fischer indicó que sus asociados reclaman el motivo por el cual una sola empresa es actualmente la beneficiada en la explotación del cáñamo y no todas las del gremio, ya que la meta de la conformación de la Cannapy desde el inicio era operar libremente y no excluir a las demás firmas. “La Cannapy se formó con el fin de explotar el cáñamo en Paraguay”, alegó.
Recalcó que la Cámara lo que quería era apoyar la cadena productiva y por ello fueron los primeros que trajeron a profesionales en cáñamo de la República Checa para colaborar con el Gobierno. “Esto fue así al comienzo y desde allí empezaron los problemas y hasta el momento no está resuelto este tema”, sostuvo. En este sentido, recordó que están a punto de cerrar el año agrícola sin avances.
Por su parte, Blas Arévalos, director de Healthy Grains SA, en comunicación con La Nación señaló que la Cannapy no está registrada legalmente como una cámara ante el Registro Público. Incluso señaló que la misma no forma parte de la Asociación Latinoamericana de Cáñamo Industrial (Laiha, por sus siglas en inglés) ni por el MAG como tal, como sí lo está la CCIP.
Arévalos explicó que detrás de la Cannapy quien realmente lleva adelante las denuncias y que busca una licencia para el cultivo es la firma Alquimia SA, la cual de hecho forma parte del citado gremio. “Esta empresa intentó tener la licencia, pero existe un reglamento consensuado por decreto presidencial y por varias instituciones, el Senave, el IPTA, MAG, etc. Hay una serie de exigencias y esta empresa no cumple con ese perfil. Tiene problemas económicos, antecedentes con el Senave”, expuso.
PREOCUPAN DENUNCIAS
El ministro del MAG, Rodolfo Friedmann, está en la mira actualmente por sus vínculos con la empresa de Eventos y Servicios (ESSA) que ganó licitaciones de merienda escolar mientras él era gobernador del Guairá. Según la investigación de este medio, el ministro recibía incluso parte del dinero de estos llamados.
Fischer mencionó que le preocupan sobremanera los reclamos que están ahora sobre la cabeza del MAG, debido a que esto dificulta el éxito en la explotación del producto en cuestión. “Hemos tenido varias reuniones, pero fueron al santo cohete, ya que no tuvimos respuestas. Nosotros lo que queremos es que todos tengamos las mismas oportunidades y no lo estamos consiguiendo”, puntualizó.
Cabe recordar que mediante un decreto del Poder Ejecutivo se reglamentó la autorización de la importación de 10 mil kilos de semilla de cáñamo que estaban destinados a sembrarse dentro de la agricultura familiar campesina a 2 hectáreas por familia para la obtención de granos (alimento). Sin embargo, desde el propio MAG se autorizó la plantación en una sola propiedad de 300 hectáreas en Capiibary.
Sobre esto, la Cámara del Cáñamo Industrial del Paraguay (CCIP), que nuclea a las empresas explotadoras del cáñamo en Capiibary, había salido al paso de las acusaciones vertidas por la Cannapy sobre el monopolio en el cultivo del cáñamo. En la oportunidad, Pablo Moreira, presidente del CCIP, comentó que el gremio a su cargo se encuentra correctamente constituido con todos los recaudos legales.