Casas Truck SA habría montado un burdo esquema para importar a nuestro país miles de vehículos de segunda mano.
- POR JORGE TORRES ROMERO
Las facturas de sus importaciones serían fraguadas para, de esa manera, evitar el pago de impuestos por el valor real. Solamente el año pasado importó por valor de US$ 25 millones y la firma apenas registra dos empleados en el IPS.
A simple vista, las facturas utilizadas por Casas Truck SA para justificar sus importaciones no tienen ninguna validez legal. Serían burdos montajes que ninguna autoridad aduanera ni tributaria podría dejar pasar. Por ejemplo, en una de ellas dice que la compra se hizo vía Rafi Trading Cars de Hamburg, Alemania. El costo de un Scania usado, año 1998, y de un camión Mercedes-Benz, año 1995, es de US$ 1.000.
La Dirección Nacional de Aduanas evita aplicar en este caso una resolución que dispone los procedimientos operativos para las unidades técnicas de valoración intervinientes, a fin de examinar y comprobar datos para establecer el valor de transacción de autovehículos usados importados. La misma institución aduanera tiene una especie de catálogo de precios de los vehículos importados usados y en ningún caso aparecen esos montos que se registran en las facturas utilizadas para justificar las operaciones de Casas Truck.