El Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) llamó a licitación pública en el 2018 para la adquisición de simuladores de máquinas pesadas. Luego de la apertura de ofertas, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) resolvió anular hace poco la adjudicación a raíz de una protesta presentada por uno de los oferentes, Automotive. Al parecer, por orden de la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, el proceso prosiguió y fue favorecida la firma GSM, obviando de esta manera lo dictaminado por la DNCP.
A pesar de haber sido alertados de lo que estaba ocurriendo en la sede, Bacigalupo y los directivos del SNPP, en lugar de tomar las medidas necesarias, al parecer tomaron represalias contra los denunciantes, apartándolos de sus cargos o directamente desvinculándolos. Estas acciones, de ser ciertas, hacen suponer que habría un fuerte interés de que las maquinarias sean adquiridas únicamente de una firma en cuestión, a pesar de no haber tenido la mejor oferta durante el proceso.
El llamado a licitación fue publicado el pasado 17 de julio del 2018 por valor de G. 1.290 millones. Favoreció a la empresa GSM, propiedad del señor Víctor Mendoza, ocurrido el 23 de noviembre del mismo año. El contrato fue firmado tres días después (23 de noviembre) entre Mendoza y la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo.
AUTOMOTIVE, LA MEJOR OFERTA
Días después de la adjudicación y firma del contrato, específicamente el 4 de diciembre, representantes de la empresa Automotive interpusieron una protesta contra la adjudicación y el 6 de diciembre la DNCP resolvió ordenar la apertura de la substanciación de la protesta, conforme a la Resolución Nº 4.787/18. Automotive es la firma que presentó la mejor oferta durante el proceso, con un monto de G. 1.135 millones, mientras que GSM ofertó las maquinarias por valor de G. 1.290 millones; es decir, G. 155 millones más que la anterior.
Sin embargo, Automotive fue descalificada porque supuestamente habría incurrido en errores en la presentación de documentos de carácter sustancial, hecho que fue rotundamente desmentido en su descargo y alegaron que durante todo el proceso se guiaron por el pliego de bases y condiciones publicado en el llamado.
El convocante fue informado de la situación y también presentó su alegato el 21 de diciembre del mismo año. En él mencionaba que todo el proceso fue hecho de acuerdo a las normas y que, por lo tanto, no estaban de acuerdo con la protesta presentada por uno de los oferentes.
A pesar de la situación y a sabiendas de que la DNCP aún no emitió una resolución al respecto, el proceso de la compra de las maquinarias seguía su curso con toda normalidad. Tal es así que el 21 de diciembre, misma fecha en que se envió la respuesta a Contrataciones, se habría abonado una millonaria suma de dinero a Mendoza en concepto de anticipo para la compra de las maquinarias.
El 25 de enero de este año se labró el acta de “recepción provisoria de mercaderías”, que llegaron en cajas, pero estaban incompletas. Según comentaron los funcionarios, que prefirieron resguardar sus datos por temor, el producto faltante fue el módulo rodante. Los simuladores adquiridos debían estar instalados dentro del módulo rodante, según lo detallado en la orden de compra.
RESOLUCIÓN Y REPRESALIAS
La resolución de la DNCP finalmente llegó el pasado 29 de enero. En el documento que está publicado en el portal hace lugar a la acción promovida por la empresa Automotive, por lo tanto se solicitó al convocante anular la adjudicación y llevar a cabo un nuevo llamado. Esta determinación tuvo sus primeras consecuencias, según comentaron los funcionarios. Tal es así que el 28 de enero, la licenciada Ynés Ríos de Ruggero fue nombrada como directora de aulas móviles, según memorándum Nº 99/2019. Dicho memo fue entregado sin providencia por Julio Pessolani, gerente de Acción Formativa del SNPP.
Dos días después, el 30 de enero, Darío Muñoz, gerente económico, emplazó a Ríos con 24 horas para emitir una respuesta a la empresa GSM en relación con una nota recibida en su gerencia. El 1 de febrero del 2019, la mujer solicitó la anulación del proceso de contratación a través de otro memo. Sin embargo, la misma habría sido ignorada y recibió como “premio” un traslado a otro departamento al parecer para no entorpecer el proceso.