Los alumnos del taller E junto a los docentes del octavo semestre proponen una alternativa rápida y de bajo coste para quienes den positivo al Covid-19 y presenten síntomas leves. Una medida para realizar su cuarentena sin poner en riesgo a sus familias.
Jazmín Gómez Fleitas (@jazgomezf)
La propuesta señala la posibilidad de utilizar edificios ya construidos que se presten para la solidaridad como: clubes sociales y deportivos (como los clubes Olimpia y Cerro Porteño que ya lo expresaron públicamente), templos o iglesias, seccionales políticas, cuarteles, polideportivos públicos y privados, espacios como la SND Arena, etc.
“Todo espacio disponible suma, la idea es apelar a la consciencia y ayudar, poner a disposición lo que tenemos, que nos pongamos la camiseta, porque la infraestructura hace el 90%”, añade el Arq. Sergio Fanego. Este trabajo surgió en el tiempo de cuarentena y cambiaron el tema asignado, que hubiera tenido relación con el cauce del arroyo Mburicaó, para aportar desde la academia ante esta realidad nacional.
¿El objetivo? Cortar con el contagio intrafamiliar, además de ayudar a que no colapse el sistema sanitario, los hospitales, centro de salud, etc. “Ponemos a disposición nuestro conocimiento en esta área para la salud pública, la idea es que se puedan guardar las camas de los hospitales públicos y privados para los casos más graves que lo necesiten”, explica el Arq. Sergio Fanego, uno de los docentes a cargo.
Ya que si se estiman 200.000 infectados durante la epidemia, y si no necesitan internación ¿podrán aislarse correctamente en sus hogares? Dado que el Censo de la DEEC del 2019 cita que el índice de personas que viven en situación precaria es del 24,20 %, un aproximado de 1.679.000 personas en el país.
“Ayer escuchábamos que se realizaron 100 muestras y de ellas 5 resultaron positivas, si se hubiese tratado de 1000 muestras y 50 positivas, ¿qué se hubiera hecho? Creo que es pertinente no gastar tanto como país en estos momentos y aprovechar la solidaridad”, comenta.
La propuesta describe y presenta módulos para ocho camas cada uno, siendo cuatro espacios que se dividen en dos, con cortinas corredizas, mámparas de eucatex y camas de una plaza. A las cuales acompañe un sanitario químico y una ducha portátil, por cada ocho camas. Por supuesto, esto acompañado de los profesionales de salud que monitorean a las personas constantemente y ambulancias disponibles en caso de que se necesite traslado de los pacientes.
Por ejemplo, si se tratase de un espacio tan amplio como la Conmebol, entrarían 153 camas en 10 días de montaje, a un costo de Gs 380 millones. “También está la posibilidad de que cualquier edificación que se encuentre disponible puede ser analizada y en 5 días tener un plano para adecuar esta propuesta al espacio específico”, detalla.
Participaron de esta propuesta: Arq. Sergio Fanego, Arq. Sebastián Domanizcky, Ar. Horacio Cherniavsky y Arq. Fabiana Lombardo; los universitarios: Federico Bordas, Ma. Rosario Codas, Montserrat Elizeche, Mateo Fanego, Claudia Fleitas, Marita Gadea, Kamila González, Karen Ortellado, Daleyma Pacher, Lucía Pigola y Melissa Torales.