Una misión de altísima jerarquía, que incluye a los titulares de Hacienda y del BCP, irá a Brasil. El objetivo es destrabar la prohibición del envío de reales desde el Paraguay hacia el vecino país.
Finalmente, el Gobierno nacional decidió enviar a Brasilia a los máximos responsables de la política económica y monetaria del país, para que ellos se reúnan en la capital brasileña con sus pares brasileños.
La información fue confirmada a través del tuit del Ministerio de Hacienda, confirmando que tanto Benigno López, ministro de la cartera económica, y José Cantero, titular del Banco Central del Paraguay (BCP) irán el miércoles a Brasilia para informar sobre el caso aquí en Paraguay.
El problema principal es la prohibición que impuso un banco del vecino país, el Banco Paulista, uno de los principales operadores de remesas desde el Paraguay, de no recibir más los reales. El objetivo de esta suspensión interpuesta temporariamente es que acabe la investigación que es objeto de parte de los fiscales del caso Lava Jato.
La suspensión de envío de reales preocupaba enormemente a los comerciantes de las ciudades de fronteras, que serían las principales afectadas por esta drástica medida que provocaría prácticamente la muerte comercial de la capital del Alto Paraná.
Los procuradores brasileños están detrás de unas operaciones sospechosas de la compañía Odebrecht con el Banco Paulista. A raíz de esta investigación, este banco decidió suspender sus operaciones de importación de divisas físicas desde el Paraguay.
Un negocio que mueve millones
Según lo admitió el propio titular del BCP, José Cantero, el negocio de las remesas mueve al año millones de dólares al hacer la transacción en reales. Según el presidente de la banca matriz, a través de remesas de reales se mueven unos 2.800 millones de dólares al año.
Estos reales ingresan a territorio paraguayo principalmente a través del turismo de compra (especialmente en Ciudad del Este y Saltos del Guairá) que pasan al lago paraguayo para comprar productos diversos, electrónicos en preferencia. Estos reales son “devueltos” al Brasil a través de bancos paraguayos con corresponsales en el vecino país y lo cambian por dólares.
Estas operaciones son lícitas y están reguladas por las bancas centrales de ambos países, y para realizarse pasan por rigurosos controles tanto de la Superintendencia de Bancos, Seprelad, Policía Nacional, entre otros.