Ellas marchan. Las mujeres marchan. Marchan porque en Paraguay hay 39 mujeres que fueron asesinadas por ser mujeres este 2017. Marchan porque en los últimos cuatro años, aumentaron los casos de violencia familiar siendo ellas las víctimas principales. Marchan porque la mayoría de las mujeres violentadas, ni siquiera supera los 12 años. Marchan porque quieren que se las escuche cuando dicen basta.

Por Aldo Benítez / aldo.benitez@gruponacion.com.py / @aldo_be

Mercedes Verón tenía 28 años. Su cuerpo, brutalmente golpeado, fue encontrado por un vecino el 9 de enero de este año, en su casa, en el barrio Cerrito, de Villa Hayes, Chaco. Según el reporte policial, la mujer murió a consecuencias de los golpes que recibió. Lo mató su pareja, que después se fugó. Según los antecedentes que recogieron en la fiscalía, la joven solía quejarse del matrato que sufría por parte de su concubino. Una violencia que sufría a diario.

A Isidora Ríos de Valenzuela, de 52 años, también la asesinaron brutalmente a golpes. Pero antes, la violaron. A esta mujer la encontraron ensangrentada en su casa de la colonia Tuyango, distrito de Itacurubí del Rosario, departamento de San Pedro, el 2 de enero pasado. El fiscal del caso, Roberto Velázquez, no tuvo dudas en considerar el caso como un feminicidio. “Su condición de mujer es la que generó toda la conducta criminal”, dijo el agente del Ministerio Público, según los reportes periodísticos que cubrieron el caso.

En diciembre del 2016 se promulgó la Ley Nº 5.777/16, de “Protección integral de la mujer contra toda forma de violencia” en Paraguay. Esta normativa introdujo a la legislación paraguaya un nuevo elemento, tan necesario como retrasado, que fue la tipificación del asesinato de una mujer en razón de su sexo, es decir el feminicidio, como un hecho de acción penal pública. En lo que va del año, suman 39 los casos de mujeres asesinadas. En todos los casos, a manos de parejas o ex parejas hombres, según datos de las instituciones oficiales.

“Marchamos por la erradicación de todo tipo de violencia contra las mujeres, contra las niñas, contra los crímenes de odio hacia las personas trans. Marchamos también por las campesinas e indígenas que son víctimas de violencia al ser expulsadas de sus comunidades” expone Noelia Díaz, secretaria general del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), organismo que apoya junto a un conglomerado de organizaciones, la marcha de mañana, para recordar el Día Internacional De La Eliminación de la Violencia contra las mujeres.

A la plaza

En redes sociales, el evento ya se hizo sentir con el hashtag #25NPy, mediante el cual unieron voces para comunicar los motivos de la manifestación. La convocatoria para mañana es a las 16.00 en la plaza de las mujeres (Ex plaza Italia), en Asunción. También en otros puntos departamentales se estará activando para las movilizaciones. Según las organizaciones que están al frente de este evento, se prevé varias actividades desde la tarde hasta que se llegue el momento de marchar por el microcentro de Asunción. Habrá conciertos, reuniones y ganas de dejar de lado el miedo.

Foto: @paromujerespy.

“Lo que hemos logrado con el debate de la ley de violencia y la aprobación del tipo de feminicidio es que eso que antes se llamaba “crimen pasional” ahora se vea como lo que es, violencia basada en género contra la mujeres” explica, a su vez, Mirta Moragas, abogada y especialista en temas de género. Ese avance en el debate social nos permite ver también los desafíos para las políticas públicas y por eso es muy preocupante lo que pasa con la movida anti-género. Se busca debilitar el ministerio de la mujer que es la entidad que da respuesta a los casos de violencia. Podemos debatir si lo hacen bien o mal, pero es lo que hay. O sea, en vez de ver que necesitamos fortalecer lo que hay, hay quien en nombre de sus prejuicios pretende debilitar la única institución que acompaña a las mujeres” dice Moragas.

Para la abogada, prevenir la violencia en toda su extensión no sólo tiene que ver con cosas simbólicas, sino con cosas tangibles. “Toda una comunidad, una familia pierde cuando una mujer sufre violencia” dice la especialista. Según Moragas, un informe del propio Ministerio de la Mujer indica que el país pierde al año 1.500 millones de dólares al año porque las mujeres sufren violencia. Esto se da porque las mismas producen menos, el Estado invierte más en salud para atenderlas y las mujeres no pueden tener un proyecto de vida si viven violentadas.

Mañana, en la plaza, las mujeres podrán acercarse hasta el consultorio jurídico feminista, una articulación que atiende la situación de mujeres que sufren violencia. Habrá, para el efecto, una mesa en donde estarán estas mujeres atendiendo cada caso que se desea denunciar.

La violencia en cifras

Solamente este año, además de los 39 casos de feminicidios, se suman otras cifras de horror. Por ejemplo, hay 100 violaciones, y otros 30 intentos de feminicidios, mientras que el 31% de los casos denunciados por manoseo, violencia o acoso sexual, involucra a menores de menos de 12 años. Estos datos son recogidos por el Centro de Documentación y Estudio (CDE), en base a publicaciones periodísticas. Sin embargo, las cifras coinciden con los números que maneja, por ejemplo, el Observatorio Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, un organismo del Ministerio del Interior que trabaja en la recopilación de datos estadísticos.

En cuanto a la violencia familiar, el Ministerio Público tiene datos certeros; solamente este año recibió 13,491 denuncias, lo que significa un aumento considerable, teniendo en cuenta que en el 2013, se denunciaron 6,506 casos. En el Ministerio de Salud también manejan sus propias cifras y fueron presentadas hoy. Por ejemplo, este año atendieron a 695 mujeres que sufrieron maltratos físicos.

El caso de los menores de edad es una situación que tiene sus características particulares, pero no menos preocupantes. Desde el 2011 hasta el 2015, un total de 3.357 niñas, de entre 10 a 14 años, dieron a luz en Paraguay. Es decir, un promedio de 671 casos por año, según datos oficiales del Ministerio de Salud. Como en la legislación paraguaya no se considera una relación consentida cuando se trata de menores de 14 años, entonces son 3,357 niñas en cuatro años que sufrieron abusos y que luego parieron.

“La violencia contra una mujer genera múltiples situaciones de vulnerabilidad y de otras problemáticas. Invitamos a generar acciones para poner en agenda pública la problemática de la violencia contra la mujer”, dice María Belén León, jefa del programa nacional de prevención y detección de violencia contra la mujer del Ministerio.

El pasado 10 de noviembre, en Pa’i Ñu, Ñemby, un papá rescató a su hija de la muerte. La joven tenía la cara desfigurada, el cuerpo lleno de golpes. Hacía días que estaba encerrada, siendo torturada de forma salvaje por su pareja. El agresor, que posteriormente fue detenido, identificado como Pedro Heriberto Galeano, de 29 años, ya había sido denunciado por violencia contra la misma mujer y sus familiares. Pero nadie hizo algo.

Esta vez, por esta única vez, un papá pudo acudir al rescate. En las otras 39 ocasiones anteriores, no.


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