Cerro comenzó ganando en la Copa Paraguay, pero el resultado (3-1), terminó siendo anecdótico, ya que el capitán de Cristóbal Colón de J. A. Saldívar, Mario Ricardo, terminó siendo la gran estrella de la noche. El “10” autografió un gol de antología y mostró una calidad sorprendente.
El delantero de 29 años fue la sensación en el inicio de la Copa Paraguay, disputado este martes en el estadio Erico Galeano de Capiatá. Mario Ricardo es capitán e ídolo del Cirstóbal Colón. El talentoso atacante tiene discapacidad visual, ya que solamente puede ver con un ojo, pero para él, eso es suficiente para exhibir su gran talento.
Cuando el partido iba 1-0 para el Ciclón, Ricardo hizo “viajar” a un defensor con un sombrerito pasando un poco la mediacancha y ensayó un remate de primera hacia el arco. Para cualquiera era algo imposible, pero para el “10”, no. Clavó un gol de colección en el ángulo superior derecho de Pablo Gavilán.
Pero ese remate no fue casualidad, el atacante volvió a intentarlo varias veces y un tiro libre estrello en el palo derecho azulgrana. Con potencia, técnica y buena gambeta, fue un verdadero dolor de cabeza para la zaga del Ciclón. Al terminar el partido, fue felicitado por los jugadores de Cerro Porteño, especialmente por Hernán Novick, con quien intercambió camiseta.
El capitán de Colón además reconoció que es fanático del Cerro Porteño, pero que jugó con alma y vida por el querido club de su ciudad. Deseó éxitos al Azulgrana en la Copa Libertadores y pidió que clasifiquen ante Palmeiras.
Según él mismo contó, el uruguayo le apodó como el francotirador y quedó asombrado por lo que hacía en la cancha. Mario Ricardo además trabajo en el comercio de su familia y las veces que puede, madruga para llevar frutas y verduras del mercado de Abasto.
Mario Ricardo, el hombre que comenzó a darle sentido a la Copa Paraguay.