Le dieron la oportunidad y no la desaprovechó. Juan Escobar se ganó el puesto y también ya tiene el cariño del gente de Cerro. Ante Gremio volvió a realizar una gran tarea y con Marcos Cáceres, conforman una de las duplas defensivas más seguras de la actualidad.
Le dieron la oportunidad gracias a la famosa rotación de Zubeldía, pero el chico que vino con perfil bajo de Sportivo Luqueño, ya no soltó la titularidad. Con su rendimiento, obligó al DT a seguir poniéndolo a lado de Marcos Caćeres y prescindir de Ignacio Pallas, quien era el habitual titular.
Su ingreso en la zaga le ha dado otra seguridad al fondo de Cerro y los números no mienten. Desde su inclusión en el cuadro titular, el Ciclón no ha recibido ni un solo gol en los últimos seis partidos, cinco por el torneo local y uno por Copa Libertadores.
Con Escobar en cancha, Cerro ha ganado cuatro partidos y ha empatado dos. Anotó once goles y ha mantenido su arco en blanco.
Ante Gremio tuvo que luchar con la sorprendente potencia física de Jael y la velocidad de Everton. En casi todos los duelos salió airoso. Su velocidad le permite competir mano a mano con los atacantes rivales y una de sus principales virtudes es la capacidad de anticipo. Abusa de una tranquilidad para la zona en donde juega y muchas veces hasta desespera al público cerrista.
Cerro encontró al compadre ideal para Marcos Cáceres, quien ha sido el estandarte de la defensa azulgrana desde el año pasado.