New York, Estados Unidos | AFP |

Las estadounidenses Sloane Stephens y Madison Keys, marginadas del tenis hace tres meses por lesiones graves, avanzaron a su primera final de Gran Slam en el Abierto de Estados Unidos, al ganar en semifinales a Venus Williams y CoCo Vendeweghe, respectivamente.

Stephens, de 24 años y número 83 del ranking mundial, sorprendió a la mayor de las Williams al derrotarla por 6-1, 0-6, 7-5 y conseguir el primer boleto de su carrera a una final de Gran Slam.

Keys, de 22 años y 16ª sembrada, derrotó en dos sets de 6-1, 6-2 a su compatriota CoCo Vandeweghe para acceder a su primera final de un Gran Slam, superando su mejor resultado en torneos élite, que fue la semifinal del Abierto de Australia de 2015.

Esta es la primera vez desde 1981 que todas las semifinalistas eran estadounidenses. Y también la primera vez en 15 años que juegan una final mujeres del país anfitrión.

La última ocasión en que dos jugadoras locales disputaron la corona en Flushing Meadows fue en 2002, cuando Venus perdió con su hermana menor Serena en dos sets. Tanto Stephens como Keys dejaron por el camino a varias favoritas. Un gran logro para dos chicas que hasta hace unos meses no sabían si podrían jugar el US Open.

Venus Williams, siete veces campeona del Gran Slam y dos del US Open (2000 y 2001), buscaba convertirse con 37 años en la finalista femenina más vieja de la historia del Abierto estadounidense. Pero enfrente tuvo a una oponente 13 años más joven que mostró nervios de acero para darle vuelta al partido luego de ser barrida por completo de la cancha en el segundo set.

"No tengo palabras para describir lo que estoy sintiendo, lo que tomó para llegar aquí, el viaje en el que estuve", dijo Stephens.

Una Venus imprecisa cedió el primer parcial en solo 23 minutos, tras cometer 17 de los 51 errores no forzados que tuvo en todo el partido. "Al final ella ganó más puntos claves que yo y eso es lo que sumó. Hice tantos errores al final. Yo no estaba jugando bien, simplemente no estaba jugando bien", admitió.

Williams regresará a los cinco primeros puestos en la clasificación mundial del lunes por primera vez desde 2011, año en el que fue diagnosticada con Síndrome de Sjogren. Stephens, que venció a Venus en la primera ronda del Abierto de Francia de 2015 como único antecedente, saltará al top 25 del mundo la próxima semana.

A segunda hora, Madison Keys tuvo un partido impresionante de sólo siete errores no forzados, por 22 de su contrincante. La diferencia también la marcó la cantidad de puntos ganados con su primer servicio (22 de 20), mientras que CoCo Vandeweghe sólo capturaba 14 de 31 puntos posibles con su saque.

"Fue un lindo camino, pero aún no lo recorrí completo", comentó Keys al pie de cancha. Camino a esta final, eliminó a favoritas como la rusa Elena Vesnina (N.17) en tercera ronda y a la ucraniana Elina Svitolina (N.4) en octavos de final.

En el segundo set, y cuando ganaba 4-1, Keys pidió un tiempo médico para recibir tratamiento en su pierna derecha, al parecer por una leve contractura. "Sentí que necesitaba hacer algo antes que fuera tarde. Me siento muy bien en este momento, no creo que pueda sentirme mejor que ahora", declaró, despejando dudas acerca de su choque contra Stephens.

Decimosexta del ranking mundial, y con tres títulos del circuito WTA en su bolsa, buscará este sábado un cuarto y más grande pergamino, que la remolcaría hasta el Top Ten del circuito. En su único enfrentamiento contra Stephens cayó en primera ronda del torneo de Miami de 2015.

"La conozco, jugamos juntas en el equipo de Copa Fed y compartimos mucho en otros torneos del circuito fuera de casa. Es una gran amiga", dijo Madison Keys.