La semana previa al partido de este jueves ante Paraguay, correspondiente a la 15ª fecha de las eliminatorias al Mundial de Rusia, fue bastante movida en el entorno de la selección de Chile.
La primera noticia fue buena y tranquilizó las aguas. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés) desestimó la apelación presentada por la Federación Boliviana de Fútbol y mantuvo los puntos a Chile, que quedó de esta manera en zona de clasificación directa.
Luego, la cosa comenzó a alterarse cuando una vez más saltó un caso de indisciplina de Arturo Vidal. El jugador estuvo involucrado en unos disturbios que se generaron en un casino de Santiago.
Al borde del llanto y en conferencia de prensa, horas después de llegar al entrenamiento negándolo todo y acusando a los periodistas de querer ensuciar su imagen, el polémico futbolista admitió que estuvo en el casino, pero que no formó parte de los disturbios.
El último tema que movió la aparente calma en la Roja lo protagonizó Alexis Sánchez, quien habría pedido permiso a Juan Antonio Pizzi para ausentarse al entrenamiento del miércoles, ya que supuestamente quería arreglar su traspaso al Manchester City. Esto fue desmentido luego por el propio Pizzi.