El mediocampista de la selección chilena, que este lunes había llegado a su país con tono desafiante, recordando que los albirrojos "celebraron como si fueran campeones del mundo" el triunfo sobre la Roja, está en el centro de la polémica.

Los medios chilenos informan este martes que Arturo Vidal "sumó un nuevo capítulo polémico y extrafutbolístico a su historia". En esta ocasión, supuestamente protagonizando una fiesta que se fue de control en el casino Monticello.

Según informa radio Bío-Bío, alrededor de las siete de la mañana de este martes, Carabineros habría llegado hasta dicho lugar a pedido de los guardias de seguridad, quienes denunciaron daños y desórdenes en el lugar.

El medio indica que Vidal, que reservó varias habitaciones del casino para sus familiares y amigos, no fue detenido, así como tampoco ninguno de sus invitados. Sin embargo, la fiesta llegó a su fin por órdenes de la policía chilena.

Mientras esta noticia se multiplicaba por los distintos medios locales y generaba todo tipo de críticas hacia él de parte de los hinchas chilenos en Twitter, Arturo Vidal llegaba a la cede del entrenamiento y negaba toda la información.

"No sé de qué me está hablando amigo. Vengo recién de la casa. Me están acusando de algo nada que ver", respondió el futbolista a la primera pregunta sobre el tema, preguntando luego a los periodistas presentes: "¿Van a seguir ensuciando mi imagen? Vengo a pasarla bien".

"Vengo a disfrutar con los chilenos, jugar bien, tratar de clasificar al Mundial y me inventan eso. Vengo recién llegando, quiero saber qué pasó", sentenció quien se alista para enfrentar a Paraguay el jueves (18:30), por la 15ª fecha de las eliminatorias al Mundial de Rusia.