París, Francia. AFP.-El delantero brasileño Neymar se comprometió "por cinco temporadas con el PSG", anunció este jueves por la tarde por medio de un comunicado el club francés, que realizó el traspaso más caro de la historia del fútbol.

El astro había rescindido poco antes su contrato con el FC Barcelona con el pago de la cláusula de rescisión de 222 millones de euros.

Saltó la bomba del verano, del año y seguramente de la década. Neymar jugará en el PSG hasta 2022 después de que el equipo parisino haya pagado la cláusula de 222 millones de euros, lo único que separaba a Ney del conjunto galo, con el que ya había llegado a un acuerdo para las próximas cinco temporadas a razón de 30 millones de euros netos más bonus.

El fichaje es la mayor transferencia de la historia del fútbol con diferencia tras esa desorbitada operación, que difícilmente será superada. Se acaba así un culebrón que saltó a la prensa el lunes 17, cuando el diario Sport informaba de la incomodad del jugador y MARCA adelantaba por la tarde que el PSG pagaría la claúsula en cuanto Neymar diera el O.K. a la operación.

Si bien el entorno negó la mayor desde el primer momento y en el Barça tardaron en creerse la posibilidad, la realidad ha dictado todo lo contrario. Las declaraciones de Mestre diciendo que "Neymar no se irá del Barça al 200%" o Bartomeu ("Pagar la cláusula es incumplir el fair play financiero") muestran la falta de reacción del club, que se ha topado con un escenario radicalmente opuesto al planificado.

Unai Emery, que reconoció que buscaba un top 5 para su equipo, ya tiene la joya de la corona, un Neymar que cierra su etapa en Barcelona tras cuatro temporadas con luces y sombras, quizás oscurecido por el juicio relacionado con su fichaje. Se marcha para ser el mejor pagado del fútbol europeo (Messi está en 30 netos) y alejarse de Leo, seguramente buscando ser el líder indiscutible de un gran equipo con el que optar al trono del fútbol mundial.

Los intentos del vestuario de retenerle no sirvieron de nada, seguramente porque la operación ya estaba cocinada y lista hace dos semanas, cuando se hizo pública. Desde entonces, Neymar, que no ha dicho esta boca es mía, se ha mantenido al margen, acaparando más titulares por su adiós al Barça de Messi que por sus goles y asistencias en la gira, más allá de su incidente con Semedo en un entrenamiento. Se acaba la historia de Neymar en el Barça de la única manera que cabría esperar: yéndose como el traspaso más caro de la historia.