Tokio, Japón | AFP.
El estadio olímpico de Tokio, cuya construcción se retrasó tras la anulación del proyecto inicial, estará listo para los Juegos de 2020, apuntó este viernes el Comité Olímpico Internacional (COI).
"Hemos visitado el estadio nacional por primera vez desde que comenzasen las obras y nos ha impresionado lo bien que marchan y cómo se están respetando los presupuestos. Estamos seguros de que se terminará antes de la fecha límite, en noviembre de 2019", declaró el presidente de la comisión de coordinación de Tokio 2020, John Coates.
El gobierno japonés aprobó el pasado setiembre el nuevo plan de construcción del estadio olímpico tras la renuncia, por parte del arquitecto británico-iraquí Zaha Hadid, del anterior proyecto (tasado en 1.750 millones de euros).
El nuevo plan del arquitecto local Kengo Kuma está cifrado en 1.290 millones de dólares.
El retraso en la construcción le ha privado al país asiático de poder contar con su principal sede para la Copa del Mundo de rugby de 2019, que también se disputará en Japón.
Coates subrayó los progresos realizados desde que el COI ordenase a los organizadores de los Juegos mantener los gastos por debajo de los 20.000 millones de dólares, haciendo referencia al ahorro de 2.200 millones de dólares en el presupuesto destinado al capítulo de construcción.
"Eso no significa que no sigamos trabajando con nuestros socios para poder seguir economizando", añadió Coates.
"Esos ahorros entre los contribuyentes" son "una de nuestras prioridades", añadió, confirmando que la contribución del COI se elevaba a 1.500 millones de dólares.
Tokio encargó el pasado año una revisión de los presupuestos con el objetivo de limitar unos gastos que parecían alcanzar los 25.000 millones de dólares, cuatro veces más de lo que se preveía en septiembre de 2013, cuando Japón obtuvo la organización de la cita.
"Además de un récord de un 48,8% de participación femenina", los Juegos de 2020 acogerán partidos de béisbol y sófbol en la región de Fukushima, afectada en marzo de 2011 por un tsunami seguido de una catástrofe nuclear, añadió Coates.