- Por Chad Bray
- LONDRES
El 15 de marzo, Unilever señaló que la sede que tiene en Róterdam, Holanda, sería su única oficina central, con lo cual asestaría un golpe simbólico al Reino Unido mientras este negocia su salida de la Unión Europea.
Durante casi 90 años, el gigante de los productos de consumo –que tiene marcas como el jabón Dove, el té Lipton, el detergente Surf y el helado Ben and Jerry's– ha abarcado el mar del Norte, con oficinas en Londres y Holanda.
Sin embargo, durante años, los inversionistas han presionado a Unilever para que elimine la estructura dual, con el argumento de que la empresa sería más ágil y estaría mejor capacitada para buscar fusiones. El año pasado, Unilever mencionó que iba a revisar la estructura legal después de que Kraft Heinz coqueteara brevemente con la idea de comprar la empresa por 143.000 millones de dólares.
No obstante, esa revisión ha sido complicada debido a la salida de la Unión Europea que planeó el Reino Unido, conocida como brexit, y a los temores de que la decisión de la empresa pudiera politizarse.
Los funcionarios del gobierno británico han cabildeado con esmero para persuadir a Unilever de mantener sus oficinas en Londres, con la esperanza de evitar el golpe simbólico de que una empresa de gran envergadura se "vaya" del país en un momento delicado de sus negociaciones con las autoridades de la Unión Europea. El 15 de marzo, los funcionarios de Unilever comentaron que el brexit no fue un factor en la decisión que tomó la empresa.
La empresa mencionó que seguiría cotizando en Londres, Ámsterdam y Nueva York, y que dos de sus tres nuevas divisiones permanecerían en Londres: belleza y cuidado personal, y atención domiciliaria. La tercera división se ubicaría en Róterdam.
En el Reino Unido, Unilever tiene una nómina de cerca de 7.300 personas y 3.100 en Holanda; no se espera que ninguna se vea afectada por el cambio estructural. La empresa también señaló que continuaría invirtiendo un millón de libras (casi 1.400 millones de dólares) al año en el Reino Unido, entre otras cosas en la investigación y el desarrollo.
A pesar de que la empresa ha insistido en que mantendría su presencia en la capital británica, Rajesh Agrawal, el alcalde adjunto de Londres encargado de la rama de los negocios, comentó que la decisión era "una noticia muy decepcionante" para la ciudad.
Las dos oficinas centrales de Unilever replicaron su estructura legal, en la cual la empresa mantuvo cotizaciones y entidades corporativas separadas en los dos países después de su formación en 1930, cuando el fabricante británico de jabones Lever Brothers se fusionó con el productor de margarina holandés Margarine Unie.
Técnicamente, cada una de las dos empresas en operación tiene su propio consejo administrativo, pero estos tienen a los mismos consejeros y la misma alta gerencia.
Aunque es una estructura poco común, la han utilizado algunas de las empresas más grandes con lazos en el Reino Unido y Holanda. El gigante petrolero Royal Dutch Shell tuvo un sistema similar hasta el 2005 y este año RELX Group, la empresa de información empresarial que posee LexisNexis Legal y se conocía como Reed Elsevier, dejó de usar la estructura doble.
Debido a que los consumidores se han alejado de las marcas tradicionales para favorecer a los productos de empresas más pequeñas que ofrecen ingredientes más naturales y orgánicos, en años recientes, Unilever ha intentado mantener el paso al comprar empresas como Schmidt's Naturals, Sundial Brands y Dollar Shave Club.
No obstante, la simplificación de su estructura ha sido un tema tratado en las juntas de inversionistas durante más de una década.
Al final, la oferta no solicitada por Unilever que hizo Kraft Heinz, el fabricante de la salsa de tomate Heinz y las salchichas Óscar Mayer, intensificó la situación. Kraft Heinz retiró su oferta días más tarde en términos amigables, pero poco después Unilever comentó que revisaría su estructura.
Debido a que el año pasado la empresa buscó vender su negocio de margarina y productos untables, Unilever mencionó que "al parecer nuestra estructura legal con doble dirección añade complejidad cuando se emprende ese tipo de cambios".
"Técnicamente, la estructura legal de doble dirección que tiene Unilever no impide emitir acciones o disolver activos, pero se vuelven maniobras bastante más complejas", señaló en una nota de investigación Pinar Ergun, un analista de UBS.
El año pasado, la empresa de productos de consumo afirmó que su consejo administrativo "considera que, en general, la unificación en una sola clase de acción es lo más benéfico para Unilever y sus accionistas, ya que brinda una mayor flexibilidad estratégica en curso para realizar un cambio que genere valor en la cartera".
En un inicio, Unilever esperaba tomar una decisión respecto de su estructura para finales de este año pero, en noviembre, Paul Polman, su director ejecutivo, dijo a The Financial Times que la empresa había decidido retrasarla debido al aumento de las tensiones que se presentaron en las negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea.