- Por Ricardo Rivas
- Corresponsal en Argentina
- X: @RtrivasRivas
El presidente Javier Milei aseguró que en la “Argentina (la economía) viene creciendo a una velocidad del 10 % y adelantó que la inflación dejará de ser un problema” en el transcurso de 2026.
Reseñó también que desde que asumió la Presidencia –el 10 de diciembre de 2024– con su programa económico realizó “un ajuste fiscal de 15 puntos del PBI (Producto Bruto Interno); 5 en el Tesoro y 10 en el Banco Central” por la que “la inflación mayorista pasó del 54 % mensual al 1,5 %” y recordó que “cuando empezamos a hacer todo esto dijeron que el ajuste era imposible”.
“Sincerar los precios hizo que la pobreza (en el inicio de la gestión) subiera al 57 %. Hoy, ese número, por la baja de la inflación y el recorte de los curros de la política, la pobreza cayó más de 20 puntos porcentuales. En un año sacamos de la pobreza a más de 10 millones de argentinos. ¡Vaya si no es tener sensibilidad llevar adelante las ideas de libre mercado!”, enfatizó el mandatario.
El señor Milei se expresó en esos términos durante una ceremonia protocolar que se realizó en la Casa Rosada durante la que condecoró con la Orden de Mayo al economista de la Escuela Austríaca Jesús Huerta de Soto, quien se encuentra en la Argentina desde cuando finalizaba la semana anterior.
Claramente, las exequias del papa Francisco quedaron atrás. El presidente Milei regresó del Vaticano donde homenajeó junto con su comitiva al pontífice fallecido, el domingo. Por fuera del Estado Vaticano, en Italia, compartió un almuerzo informal con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. “Fue un encuentro entre amigos”, dijo a La Nación una alta fuente gubernamental que además precisó que “justamente por ello, no tuvieron una agenda de estado, sino que comentaron temas de actualidad”.
Con el regreso del jefe de Estado se reinició también la actividad política visible que acordaron la totalidad de los partidos ante la muerte de pontífice pese a que el proceso electoral nacional de cara a las parlamentarias que se desarrollarán en octubre venidero para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores, a la vez que tres elecciones provinciales que están en marcha en San Luis, Chaco y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), es intenso.
Sin embargo, los primeros movimientos que ganaron espacio en los comentarios de la opinión pública no se dejan atrás ni deja de tener centralidad en ellos a Jorge Bergoglio (1936-2025), el papa argentino muerto cuya desaparición sacude a la sociedad argentina. Veamos.
Desde el bloque de diputados del opositor Unión por la Patria –que se referencia en el peronismo kirchnerista– presentaron un proyecto de ley para que el 21 de abril de cada año –día del fallecimiento de Francisco, “el argentino más importante de la historia”, así se lo consigna– se declare feriado nacional para “honrar la vida y obra de quien, como líder mundial, trabajó en defensa de los pobres, las mujeres, los migrantes y las diversidades; y luchó por la justicia social y la defensa del medio ambiente”.
Los legisladores destacan también que “Francisco no solo fue un líder religioso, sino un símbolo de la lucha por un mundo más humano, justo y sostenible” y resaltan que el hecho de que “sea argentino lo convierte en un orgullo nacional y en la figura más trascendente de nuestra historia, capaz de inspirar a generaciones presentes y futuras”.
Por su parte, en la Cámara de Senadores, el senador Maximiliano Abad, de la Unión Cívica Radical (UCR) impulsa dos proyectos de ley para homenajear a Jorge Bergoglio. En el primero de ellos Abad solicita al Poder Ejecutivo Nacional la emisión de un sello postal y una moneda conmemorativa con la imagen del pontífice.
La otra iniciativa, en el mismo sentido que la anterior, es para que el gobierno del presidente Javier Milei y el Banco Central (BCRA) que lidera Santiago Bausili, pongan en circulación un “billete de curso legal” con el que se recuerde al “primer argentino y latinoamericano de la historia” en conducir la Iglesia Católica Universal.
En el proyecto Abad –acompañado de otros 21 senadores– sostiene que “Francisco es una figura universal, que trascendió las fronteras del Vaticano para convertirse en una voz ética y moral en defensa de la paz, la fraternidad y la dignidad humana”. Añade que el mensaje del jefe del Estado Vaticano fallecido el 21 de abril último, “es un faro en tiempos de crisis y polarización”.