• Por Douglas Wegner
  • Profesor de la Fundação Dom Cabral, Brasil

Recientemente, dos redes de hospitales de alto nivel que com­piten entre sí sorprendieron al mercado al anunciar una estrategia de cooperación para construir y operar nue­vos hospitales en asociación. Este movimiento, además de reducir costos, permitirá que los competidores aprendan del socio, innoven más rápida­mente y actúen de manera aún más estratégica en sus ope­raciones individuales. Otro ejemplo clásico de cooperación entre competidores pro­viene del sector tecnológico, donde empresas como Sam­sung y Apple, aunque son riva­les directos, comparten aso­ciaciones en determinados componentes de hardware.

Este tipo de estrategia contra­intuitiva, denominada ‘coope­tencia’, no es reciente, pero ha llamado la atención por la canti­dad de empresas que han dejado de considerar a los competido­res como un objetivo a elimi­nar y han comenzado a verlos como posibles socios. El tér­mino ‘coopetencia’, una fusión de ‘cooperación’ y ‘competen­cia’, se refiere a la colaboración entre empresas competidoras para alcanzar objetivos estra­tégicos comunes, como la inno­vación, el desarrollo de nuevos productos y la exploración de nuevos mercados.

¿CUÁNDO TIENE SENTIDO LA COOPETENCIA?

Adoptar una estrategia de coo­petencia puede parecer arries­gado y complejo, y de hecho lo es. La mayoría de las empre­sas no están preparadas para mirar a los competidores y ver­los como posibles socios. Pri­mero, porque existe una barrera emocional. Los competidores disputan el mismo mercado, abordan a los mismos clien­tes y buscan ocupar el mismo espacio en el mercado. Segundo, porque parece arriesgado com­partir conocimientos y trabajar en conjunto con empresas que podrían terminar usando esa información en su propio bene­ficio. Aun así, varios estudios han demostrado que cooperar con los competidores puede ser una estrategia capaz de gene­rar excelentes resultados. Un estudio reciente demuestra que la coopetencia es más benefi­ciosa cuando existe una super­posición moderada de mer­cado entre los competidores que desean cooperar. Cuando las empresas comparten en exceso un mismo espacio de mercado, aumentan los riesgos de fuga de información y apro­piación indebida. Por otro lado, si la superposición de mercado es mínima, las oportunidades de innovación y aprendizaje conjunto disminuyen, ya que las empresas tienen poco que compartir. Es decir, la coope­tencia genera mejores resulta­dos cuando las empresas com­piten parcialmente en el mismo mercado y buscan atraer a los mismos clientes.

¿ESTÁ SU EMPRESA PREPARADA?

La coopetencia se convierte en una estrategia valiosa cuando existe un equilibrio entre cola­boración y protección de la infor­mación. La superposición mode­rada del mercado permite que las empresas compartan el conoci­miento suficiente para generar innovaciones sin comprometer sus ventajas competitivas. Sin embargo, es importante tomar algunas precauciones:

• Identifique competido­res estratégicos: no todos los competidores son potenciales socios. Elija aquellos que pue­dan complementar sus capaci­dades sin comprometer sus acti­vos más valiosos.

• Defina límites claros para la cooperación: deter­mine de antemano qué infor­mación se compartirá y cuál debe protegerse.

• Gestione los riesgos de apropiación del conoci­miento: establezca contratos que minimicen los riesgos de fuga de propiedad intelectual y defina mecanismos de moni­toreo continuo.

• Invierta en alianzas a largo plazo: las asociaciones durade­ras generan mayor confianza e incentivan la innovación cola­borativa, maximizando los beneficios mutuos.

• No busque imitar a los competidores: por el contrario, aprenda cómo operan y busque diferenciar su modelo de nego­cio. Recuerde que el objetivo no es volverse igual al competidor, sino mantener la diferenciación para fortalecer su posición en el mercado. En síntesis, la coope­tencia ayuda a repensar y ajustar el modelo de negocio en relación con los socios, gracias al apren­dizaje que esta estrategia pro­porciona. Los gestores deben considerar cuidadosamente el nivel de alineación estratégica con los competidores y priorizar colaboraciones que fomenten la innovación sin comprometer la competitividad.

En la Fundación Dom Cabral, apoyamos a las empresas en la construcción de estrategias de coopetencia e innovación. Con­tamos con una amplia trayecto­ria ayudando a nuestros clien­tes a difundir e implementar el conocimiento más actualizado en gestión. Si su organización desea explorar estas oportuni­dades, estamos listos para ayu­darle a reflexionar sobre cómo transformar a los competidores en socios estratégicos de éxito.

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