- Por Ricardo Rivas
- Corresponsal en Argentina
- X: @RtrivasRivas
El 53 % de quienes habitan la Argentina se sienten “optimistas” para recorrer este flamante 2025, según lo reporta Constanza Silley, directora ejecutiva de la consultora Voices. En el mismo reporte –al que accedió La Nación– el 26 % se expresa “pesimista” en tanto que 13 % se manifiesta “neutro” y un 8 % “no sabe” o se abstiene de responder cuando a poco de despedir al 2024 se les consultó acerca de “qué expectativa tiene usted para el año que viene”. El octavo lugar en un ranking de 37 países. Interesante, por cierto.
Los datos se distribuyen después que se conociera públicamente –el 19 de diciembre pasado– el contenido del Informe de Distribución del Ingreso que dos veces cada año divulga el gubernamental Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el que da cuenta que 38,9 % (unos 18,23 millones de personas) de esta población es pobre y que el 8,6 % (cerca de 4,04 millones) es indigente.
Apenas unos pocos días antes, el Centro para la Recuperación Argentina de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), por su parte –también con datos recogidos por el Indec para la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)– dio a conocer que hasta el segundo trimestre del año pasado “el aumento de los indigentes es significativamente superior al aumento de los pobres no indigentes”.
En ese contexto, el reporte de la UBA titulado “Pobreza e Indigencia en Argentina” distribuido el 4 de noviembre último, revela que –entre abril y junio 2024– se “registró un aumento sin precedentes en la pobreza” que alcanzó “un 55 %, y en la indigencia, que llegó a un 20,3 %”. Con los datos de la EPH del Indec, en la fecha indicada, la UBA hizo público en la Argentina de ese momento “6.012.772 personas viven en hogares indigentes”; que “un pico de individuos (de) 16.269.174 personas viven en hogares pobres” y que esos valores “son los más altos registrados desde 2016″.
Voices, por su parte, da cuenta que, en este país, el 48 % de las personas consultadas “cree” que 2025 será de “mejoría económica”; mientras que el 31 % dice creer que tendrá “dificultad económica”; el 15 % que este año “será igual”; y, un 6 %, “no sabe o no responde”. Cilley explica que en lo que tiene que ver con las “expectativas generales” de la sociedad argentina “respecto al 2025, se observa que 5 de cada 10 encuestados (53 %) confía en que será mejor” que 2024 y señala que los datos muestran “un mejoramiento del optimismo en comparación con el año pasado” que fue mensurado “a finales de 2023″, antes de que el presidente Javier Milei se hiciera cargo del gobierno el 10 de diciembre de aquel año. Entonces, “un 42 % de los encuestados expresaba una visión esperanzadora para el futuro”.
Detalla Constanza Cilley, que –en cuanto a expectativas– “se observa que los hombres argentinos muestran un mayor optimismo en comparación con las mujeres (61 % y 46 % respectivamente)” y que, “en términos de edad, los jóvenes son los más optimistas, con un 65 %” que aseguran creer en un 2025 mejor. Desde el análisis socioeconómico, “en los niveles más bajos” el optimismo de los hombres alcanza al 51 % en tanto que el de las mujeres se ubica en el 53 %. Así las cosas, “el optimismo alcanza su punto máximo, con un 61 %, en el segmento alto y en el medio alto”.
En lo concerniente a la expectativa económica para el año que recién se inicia, Cilley destaca que sólo “3 de cada 10 personas (31 %) consideran que el 2025 será un año de dificultad económica, (lo que marca) una caída notable respecto al 51 % de la medición de 2023 cuando se preguntaba sobre 2024. Los resultados evidencian que “el 48 % espera que 2025 sea de mejoría económica, solo un 15 % considera que será igual (que 2024) y el 6 % se muestra indeciso”.
Precisa además que el estudio demuestra que las personas “adultas, de entre 50 y 64 años (55 %), así como los jóvenes de 18 a 24 años (54 %), son los más optimistas” de cara al año que recién se inicia en tanto que las “mayores de 65 años son las más preocupadas, con un 42 %” que cree que tendrán “dificultades económicas”.
En cuanto a los niveles de optimismo económico, Constanza Cilley explica que “si bien el segmento alto y medio alto son los más optimistas respecto a la situación económica (posible en este) año, con un 57 %” de positividad, “también se observa una mejora” respecto de un año atrás “en el segmento medio (que) registra un 47 % de menciones positivas (contra 30 % antes de iniciar 2024), mientras que el segmento bajo alcanza un 46 % (contra 28 % en 2023)”.
Vale destacar que en el orden global las mediciones de “optimismo” para 2025, según el informe de Voices, arroja los siguientes resultados: En el mundo, el optimismo más alto se verifica en Arabia Saudita –país ubicado en el puesto 37 del ranking de desarrollo humano– con el 82 %; seguido de Bangladesh -18,7 % de pobreza– con el 78 %; China -0 % de “riesgo de pobreza”– con 71 %; Kosovo –45 % de pobreza– con 67 %; e, India –”en el puesto 105 de 127 países en el Índice Global del Hambre de 2024, con una puntuación de 27,3 (nivel grave)”– con 66 %.
Por su parte, el “optimismo” social en los Estados Unidos de América alcanza al 45 % (puesto 17 en el ranking que distribuye Voices; en Rusia, 40 % (puesto 21); en Suecia y Reino Unido, 39 % (puestos 22 y 23, respectivamente); España, 34 % (puesto 24); Suiza y Alemania, 32 % (puestos 26 y 27, respectivamente.