• Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
• MBA
• Consultor financiero
• jzaratelazaro@dail.com

El Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, responsable de llevar adelante proyectos habitacionales para los sectores más carenciados de nuestra sociedad, viene realizando un muy buen trabajo bajo la administración de Juan C. Baruja, logrando concretar desde agosto de 2023 a la fecha la gestión de aproximadamente 24 mil viviendas sociales, diseminadas en distintos departamentos de nuestro país que se encuentran en pleno avance de construcción.

Resulta destacable el trabajo coordinado que vienen realizando a través de la contratación de un mayor número de desarrolladores inmobiliarios del sector privado, permitiendo que el proceso de construcción se acelere, las que están diseminadas en diversas ciudades y distritos, previéndose llegar para fin de este año a la entrega de 6.000 viviendas, sueño de miles de familias que por muchos años han vivido en ranchitos, sin las mínimas comodidades, lográndose con estas inversiones un giro substancial en su calidad de vida.

Uno de los puntos resaltantes de estos proyectos se refiere al uso intensivo de mano de obra dando fuentes de trabajo a cientos de compatriotas, priorizándose la compra de materiales de construcción de industria nacional, con lo cual los oleros paraguayos están proveyendo de ladrillos, tejas, tejuelones, entre otros, ayudándolos a fortalecer sus fuentes de ingresos, con perspectivas de seguir produciendo y generando ingresos y fuentes de trabajo en los próximos años, dado que el objetivo primario de este gobierno es poder llegar a agosto de 2028 con no menos de 100.000 viviendas (entre concluidas y las que puedan estar en proceso de construcción).

El 100 por ciento de las viviendas gestionadas a la fecha ya fueron adjudicadas a sus futuros propietarios, con un promedio mensual de entrega no inferior a 500, contando desde agosto/2023, pero que podrá incrementarse en los próximos meses, superior a lo que se logró durante la administración anterior durante idéntico periodo de tiempo, dentro del cual se encuentran igualmente cientos de indígenas que han sido beneficiados.

El MUVH, desde hace algunos años, ya tenía aprobado la ley para la construcción de viviendas para gente de clase media, pero no había prosperado por diversos motivos. El proyecto habitacional llamado Che Róga Porã le permite a los beneficiarios acceder a su primera vivienda con base en ciertos requisitos mínimos.

Paralelo a lo mencionado se encuentran en pleno proceso la adjudicación, viviendas a través del sistema financiero con fondos provistos por la banca de segundo piso AFD.

Proyecto que ya es realidad, pues a la fecha ha llegado a 4 departamentos, permitiendo que el segmento de nuestra clase trabajadora, con salarios mínimos entre 2 a 5, puedan acceder a su propia vivienda a un plazo de hasta 30 años y a un costo financiero no superior 6,5 por ciento p.a. (en guaraníes), cuyo monto global puede ir hasta G. 500 millones.

A partir del próximo año los programas habitacionales seguirán expandiéndose a través de Che Róga Porã 2.0, dando la posibilidad a aquel que ya cuenta con un terreno pueda construirlo en dicho predio, o bien acceder a financiaciones destinadas a la ampliación o refacción de sus viviendas, con cuotas accesibles casi a precio de alquiler, pero con la diferencia que ya lo estás pagando por tu propio techo constituido en uno de los bienes más preciados por cualquier ser humano, y que anteriormente carecían de respuestas, pero ahora se les presenta esta muy buena ocasión de llevarlos adelante, en donde los bienes inmuebles siguen constituyéndose en uno de los mejores respaldos patrimoniales de cualquier persona, con el beneficio implícito de la plusvalía dependiendo de la zona en que estén ubicados.

Se constituye en uno de los ejes estratégicos de gobierno de Santiago Peña, dando lugar a nuestros compatriotas de mayor vulnerabilidad económica, y a aquellos que cuentan con fuentes de trabajo, poder acceder a financiación de largo plazo, ajustados a su capacidad de repago.