- Por Felipe Goroso S.
- Columnista político
El proyecto de ley del Presupuesto General de Gastos de la Nación es el más importante de cada año. En él se grafica en números, planes y proyecciones los objetivos que tiene cada administración. La experiencia nos habla y de manera contundente que ya hemos visto en otras ocasiones lo que está sucediendo en estos momentos.
Poderosas corporaciones, instancias residuales de oposición, medios de comunicación e intereses extranjeros llevan ya un buen tiempo aliados con dos objetivos muy claros y cada vez más evidentes: meter una cuña entre el gobierno y Partido Colorado y desgastar cada iniciativa planteada. El presupuesto es una más que están dispuestos a triturar.
Si uno observa con atención los números de lo enviado por el Ejecutivo y lo aprobado hasta ahora por el Congreso (mañana se trata en Diputados la segunda vuelta para que finalmente sea definido en el Senado) podrá darse cuenta que la inversión en lo que hace a seguridad, salud y educación no tiene precedentes. Esto es tan real como el calor en una siesta de enero. Ahora bien, también hay que decir que no se le puede pedir a los ciudadanos que hagan esta revisión detallada. No lo harán ni nunca lo hicieron. Es por eso que la tarea de las instancias del Estado pasa por comunicar de manera clara, concisa, simple y con una narrativa potente esta realidad. Deben necesariamente hacer su parte, así como lo están haciendo los que están decididamente en la vereda de enfrente. Y salir a contarlo sin dudar.
Hay mucho juego en esto. El proyecto contempla planes como Hambre Cero en las escuelas, más patrulleras y policías, mejores salarios para personal de blanco, más hospitales. Todo esto y otros aspectos más apuntan a mejorar la calidad de vida de la población en general y la generación de oportunidades. Si se aprueba, que se esperaría que así sea, marcará un hito para sostener e incrementar esos planes y proyectos en los presupuestos de los siguientes años. Y esto no les gusta a los sectores mencionados más arriba.
Saben que con la herramienta del presupuesto y una buena gestión se les hará cuesta arriba lograr una victoria electoral que desbanque del poder a la ANR en el 2028. Es por eso que estamos viendo una puja tan dura y presentada de manera tan dramática. Sobre la reposición del salario de los congresistas no pasa de ser eso, una reposición que además tiene un impacto marginal en el monto global. Esto también hay que decirlo de manera tajante y sin cortapisas.
La política, esa mala palabra que empieza con p y termina con a, nos convoca a debatir y sobre todo a rebatir de manera inteligente y creativa el tsunami de noticias falsas que se buscan instalar. Tirotean a la democracia, a la política, tirotean a los partidos, tirotean contra la participación de la gente reflejada en el desbloqueo de listas. Es una inocentada esperar que haya buena fe.