La campaña emprendida por un medio de comunicación para defender a una de sus empresas tiene todo el sentido del mundo. Es más, puede que esa empresa no tenga responsabilidad en las fechorías del IPS durante la administración del doctor Vicente Battaglia (Gobierno de Abdo) con el famoso contrato de Fideicomiso, cosa que debe determinar el Ministerio Público, pero lo que queda claro es la férrea defensa de ese medio de comunicación (Abc Color) a todo lo que tenga que ver con los hechos de corrupción del gobierno de Mario Abdo Benítez.
Y esta defensa tiene lógica, este medió apañó y fue cómplice de todos los escándalos y robos de la era Abdo a cambio de millonarios beneficios publicitarios, exclusividad de contratos para la transmisión de los juegos Odesur, así como los contratos millonarios del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para la imprenta Mercurio del mismo grupo empresarial.
Esta campaña de defensa mediática por parte de este grupo empresarial al despilfarro de los G. 828 mil millones del IPS evidencia que los intereses de los jubilados, los asegurados de la previsional o los enfermos oncológicos no forman parte de la agenda: acá lo que importa es la defensa de los negocios y al equipo político que generó beneficios económicos para el grupo empresarial.
En el caso del fideicomiso del IPS, existen hechos objetivos irrefutables, la naturaleza de ese contrato y la herramienta generada para obtener recursos (fondos jubilatorios, devueltos con los fondos de Salud) era la construcción de 4 hospitales. Este proyecto se diseñó en el 2017 y se firmó el contrato ese año durante el gobierno de Cartes. Las 4 obras estaban presupuestadas en el contrato y alcanzaban la totalidad del monto establecido, G. 828 mil millones.
Sin embargo, durante el gobierno de Abdo se degenera la naturaleza del contrato original, se usan los G. 828 mil millones para el mantenimiento de centros de salud del IPS en el interior del país, cuyas obras tampoco fueron terminadas y dejan de hacer los hospitales, solo 1 se terminó, el Ingavi, pero tampoco pagaron la totalidad a los constructores y esas empresas hoy demandan al IPS por cifras millonarias.
Las preguntas que todos nos debemos hacer, sin entrar ni mirar las “campañas mediáticas” de un lado y del otro, es la siguiente: ¿está construido el hospital Hemato-Oncológico? La respuesta es no. La siguiente pregunta, ¿está aún la plata que se había presupuestado y por la que se sigue pagando?. La respuesta es no. Entonces, alguien gastó mal la plata, hecho que evidencia una auditoría del IPS o directamente se la robaron.
Es por eso que urge que la Fiscalía determine el grado de responsabilidad en estas operaciones de perjuicios para los intereses de los jubilados y asegurados del IPS. Este es el punto en cuestión. Acá no se trata de liquidar a tal o cual banco o grupo empresarial, acá el interés es que los responsables de haber impedido que tengamos los asegurados del IPS un Hospital del Cáncer asuman su responsabilidad. ¿O vamos a dejar pasar esta situación por los odios o diferencias políticas? Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.