- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
- jzaratelazaro@gmail.com
El Gobierno menciona muy a menudo acerca de la necesidad de fomentar la generación de un mayor cúmulo de herramientas que permitan potenciar la política laboral del segmento de emprendedores, que sigue siendo a nivel mundial el mayor generador de fuentes de trabajo.
Hablan acerca de la importancia implícita que trae aparejado la generación de empleos para las mipymes, para lo cual se torna necesario que puedan acceder a facilidades crediticias de corto, mediano y largo plazo, destinados a la financiación de capital de trabajo e inversiones en bienes de capital a tasas activas accesibles y plazos que se adecuen a su capacidad de repago y generación de fondos. Sigue siendo una deuda pendiente con nuestros emprendedores.
A nivel país tenemos más de 200.000 empresas que precisan formalizarse, para lo cual es necesario apuntar a jornadas instructivas y pragmáticas donde se transmitan la importancia de una buena educación financiera, además de otros aspectos globales que puedan fortalecer su capacidad de gestión, pues para poder ser rentables y competitivas precisan conocer las herramientas primarias para su buen manejo, que les vayan abriendo el camino para acceder a facilidades crediticias para la concreción de sus emprendimientos, las que hasta ahora han sido muy limitadas.
Una gestión económica-financiera-patrimonial bien manejada les podrá abrir muchas puertas, pues les estarían permitiendo proyecciones de crecimiento del negocio en los rubros/segmentos explotados.
Una buena política de ventas les permitirá contar con un flujo de fondos para hacer frente a sus necesidades operativas y no operativas.
El Viceministerio de Mipymes, junto con otras instituciones y gremios del sector privado, debe seguir estructurando planes de trabajo planificados sectorialmente para que cuando llegue el momento de tener que recurrir a una entidad financiera, estén preparados para hacer una presentación que pueda convencer tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo, ya que sigue siendo uno de los puntos débiles, al no adecuarse muchas de ellas a los parámetros de análisis/evaluación crediticia.
Una hoja de ruta ordenada y pragmática, que permita a estos emprendedores discernir claramente cuál o cuáles segmentos de negocios serían los más convenientes, rentables y competitivos, debe ser sopesada, para no dejarse llevar por el entusiasmo y luego sobrevienen los problemas.
Para que puedan tener posibilidades de obtener buenos resultados, los esfuerzos deberán ser a nivel interinstitucional, donde sea posible identificar de parte del Estado las principales áreas a ser fortalecidas, en beneficio de las que observen debilidades orientados a un crecimiento ordenado y con posibilidad de generación de más fuentes de trabajo.
Los éxitos y los fracasos siempre podrán ser más fácil medirlos y hacer las correcciones que ameriten, si se trabaja en equipo y con un capital humano que sepa y entienda qué es lo que precisan nuestros emprendedores, y cómo deben encararlos para que sus proyectos empresariales puedan ser exitosos, rentables y competitivos, apuntando en una primera etapa al mercado doméstico y luego proyectarse en crecer hacia afuera.
Tomemos el ejemplo de los países asiáticos, que han forjado su potencia económica basada en el éxito de las mipymes.
Nuestro país está en condiciones de hacerlo, por lo que el Gobierno, a través de los organismos técnicos, debe trabajar arduamente para hacer que este segmento de negocios crezca cualitativa y cuantitativamente, para lo cual uno de los factores primarios concierne a su formalización como empresa, pero con facilidades y ventajas mucho más visibles vs. los de tamaño corporativo, más aún ahora en que se les presenta la posibilidad de acceder a beneficios jubilatorios y del seguro social a través del IPS, que si bien está pasando por momentos críticos a nivel institucional, está de por medio la esperanza dada la situación coyuntural debido a la limitada idoneidad y capacidad de sus administradores, que precisa ser mejorado sensiblemente.