- POR JUAN CARLOS DOS SANTOS
- juancarlos.dossantos@nacionmedia.com
Nikkei es un término que se utiliza para referirse a los emigrantes japoneses y sus descendientes quienes viven fuera de Japón. La acepción de este vocablo ha ido cambiando a través del tiempo para señalar no solo a los que emigraron de Japón, sino a sus descendientes en todo el mundo.
Los nikkei llegaron a América Latina entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX. Inicialmente se establecieron en Perú, poco después en Brasil y luego en Argentina. Hoy día, todos los países del continente cuentan con sus respectivas comunidades.
La semana pasada nuestro país fue el anfitrión del vigésimo primer encuentro panamericano de nikkei y fue muy destacado ver a gran parte de estas comunidades que mantienen el fuerte vínculo con su tierra, pero asimilando totalmente el modo de vida de los países en los que se establecen.
La influencia de la comunidad nikkei en los países latinoamericanos ha sido notablemente positiva en diversos ámbitos, enriqueciendo tanto el ámbito cultural como económico y social.
Ellos lograron preservar y compartir las tradiciones japonesas, como festivales, gastronomía y artes marciales, que se han integrado en la vida cultural de los países que los acogen, lo que ha generado una mezcla cultural que enriquece la diversidad, promoviendo el intercambio entre las dos culturas.
También esta calificada migración se ha destacado como empresarios, agricultores y comerciantes, ayudando a impulsar sectores claves en países como Brasil, Perú y Paraguay. Los nikkei han sido importantes para fortalecer los lazos entre Japón y Latinoamérica facilitando la cooperación en diversas áreas a través de la diplomacia cultural, comercial y académica.
Durante tres días, Asunción fue el centro de la comunidad nikkei de todo el continente, reuniendo a más 500 participantes, tras cinco largos años de inactividad a causa de la pandemia del covid-19.
La edición adoptó como lema la palabra “Oñondivepa”, en guaraní “todos juntos”, reflejando el deseo de “unir fuerzas de diferentes partes para lograr objetivos comunes”, demostrando así la conexión con la tierra y la cultura que los ha recibido con las puertas abiertas y que ha sido retribuida con creces.