- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
- jzaratelazaro@gmail.com
No hace mucho, uno de los miembros del Consejo de Administración del IPS señaló que la previsional contaba con más de 900 inmuebles de su propiedad. Serían muchos más, dado que hay aún no menos de 400 pendientes de regularización de protocolización de transferencia, según lo había manifestado el mismo presidente de la previsional.
Una de las falencias apuntadas se refiere a la desidia administrativa que lamentablemente hizo que la institución cuente con varios centenares de propiedades que si bien son de su propiedad, no pudieron hasta ahora ser protocolizados en escritura pública, supuestamente por falta de recursos.
Muchos de ellos valiosos, ubicados en sitios estratégicos de nuestra capital y principales ciudades del interior de nuestro país, precisando contar con una tasación actualizada a valores de mercado.
Ubicadas en zonas top de nuestra capital, arrendadas a precios por debajo de los niveles normales, pues al no disponer de valores actualizados, no les permiten contar con sustentos técnicos para ajustarlos a precios reales de mercado, implicando pérdidas de oportunidad para obtener mayores niveles de ingresos, sin contar aquellos donde desde hace años los locatarios disfrutan de los mismos sin abonar la renta a sus propietarios naturales, el IPS.
El Consejo de Administración tiene bajo su responsabilidad la toma de las principales decisiones estratégicas de la institución para la buena marcha de la misma, debiendo sus miembros trabajar en equipo, olvidándose de los compartimentos estancos que jamás conducirían a nada positivo dentro de cualquier estructura organizacional.
Amerita que se enfoquen en ponerlos administrativamente en orden, ya que conforman uno de sus principales activos que les estaría permitiendo niveles de ingresos por rentas muy superiores, en beneficio directo del fortalecimiento del Fondo de Reserva Técnica hoy día deficitario por carencia de una correcta administración financiera.
La desprolijidad de administraciones que los precedieron hicieron que varios inmuebles arrendados estén judicializados, otros con ocupaciones ilegales y los que poseen una buena infraestructura edilicia que potencian su valor de renta siguen redituando ingresos irrisorios por la ausencia de mecanismos de control y seguimiento como debe ser.
Ojalá que con la reciente promulgada Ley de Jubilaciones y Pensiones, el IPS pueda manejarse en función a coordenadas definidas, adquiriendo mayor relevancia a aquellos inmuebles con ubicaciones privilegiadas, que les permitan percibir rentas mensuales por alquiler a precios justos, hoy esquivos debido a los factores mencionados, en un momento difícil en que la institución sigue atravesando por uno de los momentos financieros más complicados.
Esperemos que “se remanguen” y arbitren todos los medios necesarios que permitan contar a la brevedad posible con un informe ejecutivo pormenorizado acerca de la situación de cada uno de ellos, sobre todo los arrendados, incluido una revisión integral de los contratos de alquiler, incluyendo plazos de concesión, precios del arrendamiento, cláusulas de variación de precios de la renta, entre otros, además de una “radiografía” detallada sobre la situación legal en que se encuentran cada una.
El Departamento de Inversiones es el responsable de visualizar todos los inmuebles que conforman el portafolio de activos fijos del IPS que permitan realizar un análisis pormenorizado vs. otros de iguales o similares características en las zonas en que están situadas, contando con una tasación actualizada, para una buena administración financiera.
Una institución del tamaño y complejidad de la previsional debe contar con una mejor estructura de control económico-financiero, dado que no puede ser que después de varios años muchos inmuebles, si bien son de su propiedad, sigan pendientes de inscripción a su nombre en los registros públicos.