- Por Ricardo Rivas
- Corresponsal en Argentina
- X: @RtrivasRivas
El presidente Javier Milei anunció lo que su ministro de Economía, Luis Caputo, llama la “fase 2″ del programa económico que, por sobre cualquier otra política, se trata de avanzar hacia la “emisión 0″ y, simultáneamente, “secar de pesos la plaza”, como lo anunció el jefe de Estado que, por si quedan dudas, también adelantó que las próximas “serán semanas muy difíciles”.
Hasta la inflación (el Índice de Precios al Consumidor), en el pasado mes de junio –como se anunció reiteradamente tanto desde el sector público como desde el privado antes del anuncio formal– dejó de caer hasta ubicarse en 4,6 %. Rebotó. Algo que no sucede con la actividad económica que continúa deprimiéndose. De la misma manera que se reduce la recaudación fiscal, el consumo y, en consecuencia, el Gobierno debe profundizar el ajuste para que las metas que se autoimpone se alcancen. ¡Hasta el equilibrio fiscal, siempre!
Algo de la credibilidad social en la administración Milei comienza a resquebrajarse. Se percibe en las calles. “El consumo cae porque la gente no puede comprar ni siquiera lo que está más barato”, comenta a La Nación un encumbrado empresario del sector alimenticio que, al mismo tiempo, anuncia que analiza “suspensiones” entre su personal o “adelantar las vacaciones porque la demnada cae expoencialmente y si interrupción”.
Mientras se supo formalmente que el Fondo Monetario Intrernacional (FMI) “no” avanza hacia un nuevo acuerdo con la Argentina como lo aseguró en radio Mitre de Buenos Aires el ministro Caputo, quien aseguró que “estamos empezando a hablar del nuevo acuerdo”, aunque adivirtió que imaginar que ese objetivo se alcanzará en septiembre (venidero) es mucho” aunque enfatizó que “seguro será este año”. Argentina tiene en vigencia con el fondo un acuerdo por un monto total de USD 44 mil millones que se le otorgó en 2019 de los cuales aún falta recibir fondos.
Por su parte, la señora Julie Kozack, directora de comunicaciones del FMI, destacó que ese organismo multilateral iniciará “conversaciones sobre un eventual nuevo acuerdo después de que las autoridades argentinas lo soliciten” aunque precisó que “en esta etapa no hay un cronograma específico para tales conversaciones”.
La alta funcionaria además aseguró que la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, avala y apoya la gestión del economista Rodrigo Valdez, director del departamento para el hemisferio occidental del organismo al que el señor Javier Milei destrató públicamente días atrás acusándolo de “izquierdista”.
El presidente Milei, mientras, se encuentra una vez más en los Estados Unidos acompañado de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el ministro Cañuto, el economista Damial Reidel y el embajador argentino en Washington, Gerardo Werthein, quien se sumó a esa comitiva cuando el mandatario ya se encontraba en ese país.
En Sun Valley participa de una conferencia junto con los CEOs de megacompañías que, según el señor Milei, como “grandes cabezas de las compañías (que aquí se encuentran) están dispuestos a invertir” en Argentina.
El jefe de Estado explicó que allí “estamos teniendo distintas reuniones” y aseguró que “ya se están programando los viajes (empresarios) a la Argentina para hacer los estudios de los casos” de interés y sentenció que en este país “estamos por el buen camino. Roma no se hizo en un día, venimos de más de 100 años de decadencia” por lo que reiteró uno de sus lemas de campaña: “Argentina va a ser grande nuevamente”.
En el transcurso de sus actividades en Estados Unidos, luego de solidarizarse con el expresidente Donald Trump por el atentado del que fue blanco el sábado durante un acto de campaña. Javier Milei una vez más se inmiscuyó en cuestiones políticas internas en ese país a través de sus cuentas en redes sociales en las que fue crítico de algunas opiniones políticas expresadas por la exsenadora norteamericana Claire McCaskill.
McCaskill, antes del ataque contra Trump, sostuvo que “es más peligroso que (Adolf) Hitler y (Benito) Mussolini”, por lo que Milei se expresó en contra de los “zurditos políticamente correctos” que “están todos cortados por la misma tijera”. El mandatario argentino, además, responsabilizó del intento de asesinato a “la izquierda internacional”.
La totalidad de las fuentes gubernamentales consultadas por La Nación para saber si el señor Milei –exarquero de fútbol en su juventud– podría viajar a Miami para presenciar el desenlace de la Copa América que la selección argentina disputará con su igual de Colombia lo negaron aunque nadie supo o quiso responder si en el que caso de que el equipo de Messi triunfe viajaría para felicitarlos.