“Duele decirlo, pero hay que decirlo”
- Por Pablo Alfredo Herken Krauer
- Analista de la economía
- Email: pabloherken@yahoo.com
En el 2013 esa relación era del 10,9 % y en el 2018 del 19,8 %. A hoy la deuda más que se cuadruplicó. En el último informe del FMI, que califica el nivel y las condiciones de nuestro endeudamiento como “sostenible y de bajo riesgo en general” (según sus cálculos el peso 2023 fue del 41,2 % del PIB), remarca como algo a cumplir sí o sí por el Gobierno, el retorno y la consolidación de la disciplina fiscal (perdida en el 2019) y consecuentemente la responsabilidad de debilitar de manera constante la carga entre el endeudamiento y la economía. Y una seria advertencia del fondo: “las necesidades de financiamiento del sistema de pensión y salud de Paraguay crecerán sustancialmente en los próximos 30 años, lo que conducirá a una explosión en la deuda pública en 30 años”.
Aunque diversos estudios internacionales indican que nuestro endeudamiento podría ir hasta un rango del 50 % al 60 % del PIB (hoy 38,9 % del PIB contra un promedio del 66 % en economías con calificaciones de riesgo país en línea), dado un balance favorable entre fortalezas y debilidades (riesgos) en nuestro caso, el FMI (su cálculo del endeudamiento suma USD 17.743 millones, con un peso del 41,2 %) remarca como algo a cumplir sí o sí por el Gobierno el retorno y la consolidación de la disciplina fiscal (perdida en el 2019) y consecuentemente la responsabilidad de debilitar de manera constante la carga entre el endeudamiento y la economía, lo que básicamente implica desacelerar el ritmo del endeudamiento: hasta el 39 % en 2029 y el 36 % por ciento en 2033 en el escenario base. El peso fue del 19,8 % en 2018. Y una seria advertencia del fondo: “las necesidades de financiamiento del sistema de pensión y salud de Paraguay crecerán sustancialmente en los próximos 30 años, lo que conducirá a una explosión en la deuda pública en 30 años”. A mayo de 2024 nuestra deuda pública total (en moneda extranjera y nacional) sumó USD 17.650 millones o 38,9 % del tamaño de la economía, que se toma como peso o carga. En el 2013 esa relación era del 10,9 % y en el 2018 del 19,8 %. A hoy la deuda más que se cuadruplicó. En el último informe del FMI, sus técnicos califican el nivel y las condiciones de nuestro endeudamiento como “sostenible y de bajo riesgo en general”.
En su análisis del Análisis del Riesgo Soberano y Sostenibilidad de la Deuda el FMI señala: se considera que la deuda de Paraguay es sostenible, con un bajo riesgo general de tensiones en el cumplimiento de los compromisos soberanos. Después de una serie de shocks externos en los últimos cinco años, Paraguay está decidido a emprender una consolidación fiscal que estabilizará y disminuirá gradualmente la deuda pública. Se estima que la deuda bajará gradualmente por debajo de 40 % del PIB, por debajo de la línea de base donde no se señalan problemas reales importantes. Si bien se considera que el riesgo a medio plazo es bajo, los módulos a largo plazo señalan riesgos moderados procedentes de la demografía y los costos de inversión relacionados con el clima.
La deuda pública de Paraguay se está estabilizando en el escenario base. Si bien un empeoramiento de las proyecciones fiscales para 2023 y 2024 llevaron a un nivel de deuda temporalmente más alto (por encima del 40 % del PIB –cálculo en base a la propia metodología del FMI– que lo proyectado en los acuerdos de gestión anteriores, disminuirá firmemente de manera constante hasta el 39 % en 2029 y el 36 % por ciento en 2033 en el escenario base. Las autoridades se comprometen a reducir el déficit fiscal de 4,1 % del PIB en 2023 a 1,5 % del PIB en 2026, cumpliendo con el techo del déficit fiscal requerido por la Ley de Responsabilidad Fiscal. Las autoridades están decididas a seguir adelante en el fortalecimiento de la estabilidad macroeconómica para elevar la calificación de riesgo soberano de Paraguay al grado de inversión (actualmente un escalón por debajo del grado de inversión).
Por otra parte, desde una mirada local, el Reporte Mensual de la Deuda Pública del Ministerio de Economía y Finanzas de mayo de 2024 nos dice lo siguiente: el bajo nivel de deuda pública constituye una de las fortalezas con las que cuentan las finanzas públicas. Este hecho es resaltado puesto que Paraguay ostenta uno de los menores niveles de deuda de la región e incluso muy por debajo de la media de los países con la misma calificación crediticia, el cual, según Moody’s, para el grupo de países con calificación Ba1 (un eslabón por debajo del grado de inversión) la razón de Deuda Pública y Producto Interno Bruto (Deuda/PIB) es de 66% en promedio. La asequibilidad de la deuda de Paraguay, medida por la relación entre los pagos de intereses y los ingresos, es sólida y sigue siendo más fuerte que el de sus pares con calificaciones similares. La razón de la Deuda Pública en relación al Producto Interno Bruto (Deuda/PIB), la cual, desde el año 2011, ha crecido continuamente, debido al impulso de la inversión pública emprendido por el Gobierno, el cual en mayor parte fue financiado con recursos provenientes del crédito público (FF20) y sigue manteniéndose hasta la actualidad. El crecimiento fue moderado hasta el año 2019, sin embargo, dada la situación económica internacional que se presentó en el año 2020, la deuda del país se incrementó en una mayor proporción que el promedio de los años anteriores y esto se debió a los esfuerzos para hacer frente a los efectos negativos de la situación de la Pandemia covid-19.
Continúa el reporte: Según un estudio elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) (Eyraud y Bardella) en el 2016 sobre la deuda pública del Paraguay, el equilibrio estructural de las finanzas públicas se mantendría aún con un nivel de deuda entre el 30 % y 45 % sobre PIB.
Según el análisis de sostenibilidad fiscal elaborado por la Corporación Andina de Fomento (CAF), teniendo en cuenta diversos enfoques metodológicos, en general, los resultados sugieren umbrales para las economías emergentes entre 25 % y 50 % del PIB, dependiendo de la solidez de los fundamentos económicos y de las fortalezas y capacidades institucionales de los países. Sin embargo, tomando en cuenta las características de la economía paraguaya, el umbral para la deuda pública del Paraguay podría ubicarse actualmente entre 50 % y 60 %. No obstante, existe un compromiso de volver al anterior ritmo de crecimiento de la deuda, por lo que los esfuerzos apuntan a que sea difícil llegar al límite inferior del 50 % en el corto plazo, en cumplimiento y avance del plan de retorno a la Ley de Responsabilidad Fiscal. Por lo tanto, el nivel de deuda alcanzado a mayo de 2024 (38,9 %), se considera sostenible para las finanzas públicas del país y es uno de los niveles de deuda más bajos en comparación a los países de la región y al promedio de deuda pública de los países latinoamericanos tales como Brasil, Bolivia, Uruguay, Colombia, y otros
En conclusión: pese a ser considerada nuestra deuda como “sostenible y de bajo riesgo en general” y los varios rangos o umbrales de poder seguir endeudándonos como lo han hecho otros países, prefiero la disminución gradual del peso de la deuda, de la mano de obtener mayores fondos del mercado local (emisión interna), de acelerar la búsqueda y venida de inversiones extranjeras (conformar un equipo especial como en Uruguay), para negocios privados y participaciones en grandes obras pública, volver a la disciplina fiscal, desacelerar el endeudamiento externo, y con este combo conseguir el grado de inversión otorgado por las calificadoras del riesgo país. Transitar por dicho camino no es nada fácil. Ninguna economía se desarrolló fácilmente. En economía no hay almuerzo gratis. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQDPH1885