Semanas atrás visitó nuestro país el legislador francés Olivier Cadic, senador para los ciudadanos franceses establecidos fuera de la República de Francia.
Cadic llegó al Paraguay procedente de Perú y Bolivia para conversar con algunos actores políticos y autoridades nacionales sobre un asunto que hasta ahora no preocupaba tanto a los franceses: el narcotráfico y los carteles que operan en el continente europeo.
El senador francés explicó a los medios que su país estaba sufriendo los embates de un flagelo que golpea a otros países del continente americano, pero como Europa estuvo en todo este tiempo enfocado en la lucha contra el terrorismo radical y la inmigración ilegal, esta “nueva” situación disparó las estadísticas de hechos violentos.
Los descomunales decomisos en puertos belgas, alemanes, españoles y de Países Bajos han llamado la atención sobre la falta de control en esta parte del mundo a los cargamentos que arriban a Europa. La situación paraguaya, que liberó durante el gobierno anterior los controles en los importantes puntos de salida de la droga por orden del exministro de la Senad, Arnaldo Giuzzio, fueron determinantes para que estos cargamentos récords llegaran al Viejo Continente.
La preocupación de Cadic radica en que los franceses no estaban preocupados, no al menos hasta hace poco tiempo, por el crecimiento de las operaciones de los carteles de droga sudamericanos. La disputa por territorios y canales de distribución entre los narcotraficantes ha generado situaciones de violencia, nada que los franceses no conozcan, pero solo veían al terrorismo como quien pudiera generar este tipo de situaciones, como de hecho ya ha sucedido en casos sangrientos como la masacre en el teatro Bataclan, la irrupción en la redacción del diario satírico Charlie Hebdo, o la saña con que actúan los “lobos solitarios” de grupos radicales islámicos.
El senador francés expuso al ministro del Interior, Enrique Riera, la preocupación generada a partir de hechos como la liberación de los controles, situación que Riera ha observado incluso desde antes de asumir el cargo.
El ministro del Interior paraguayo ya expuso ante foros internacionales que los cargamentos caídos representaban apenas el 10 % de todo el tráfico de droga que era descargado en Europa. La integración fronteriza de la Unión Europea representa a la vez un problema para los países que la componen pues si, por ejemplo, Italia debilita sus controles, el narcotráfico tendrá vía libre para moverse por toda Europa.
Por el contrario, si los controles se endurecen, los carteles se adaptan y mudan sus operaciones hasta encontrar un sitio vulnerable, dijo Cadic.
Lo cierto y lo concreto es que los europeos suman otro flagelo más a su larga lista, pero ahora Cadic tiene la misión de concientizar a sus ciudadanos que el narcotráfico va a encontrar una tierra muy fértil si no toman medidas urgentes, y lo peor, el narcotráfico y el terrorismo se toman de la mano fácilmente y son capaces de alimentar sus filas con la inmigración ilegal.