• Por Douglas Wegner
  • Profesor de la Fundação Dom Cabral, Brasil

En los artículos ante­riores de esta serie presenté las caracte­rísticas centrales de los eco­sistemas digitales de nego­cios, los dos principales modelos adoptados por las empresas y los seis elemen­tos que necesitan ser consi­derados al diseñar un nuevo ecosistema.

En el último artículo de esta serie discuto uno de los factores más críticos para expandir y consolidar un ecosistema de negocios: su gobernanza. Diferente de una empresa tradicional con relaciones de mando y con­trol, un ecosistema de nego­cios es caracterizado por un grupo dinámico de socios que permanecen legalmente independientes, pero crean soluciones conjuntas que resuelven un problema para un grupo específico de clien­tes. Esto exige que el orques­tador sea capaz de estimular la colaboración continua­mente, al mismo tiempo que mantiene algún control para garantizar la reputación del ecosistema.

La gobernanza de ecosiste­mas digitales de negocios

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El objetivo de la gobernanza es facilitar la interacción entre los participantes, pro­mover la confianza, estimu­lar la colaboración y minimi­zar los riesgos para las partes. Es decir, la gobernanza con­siste en definir las reglas de juego y garantizar que esas reglas se cumplan. Hay cinco elementos que necesitan ser considerados en la gober­nanza de un ecosistema de negocios: la misión del eco­sistema, las reglas de acceso, las reglas de participación, las reglas de conducta y las reglas de compartición.

La misión (elemento 1) ayuda a definir un propósito para el ecosistema y los valores que deben ser respetados, indi­cando el problema que pre­tende resolver y cómo va a contribuir para la sociedad o para un grupo de clientes. Implica definir el propósito común que alinea a los stake­holders del ecosistema y cuá­les son los valores comunes que guían a los participantes.

Las reglas de acceso (ele­mento 2) definen quién puede entrar y cuáles son los requisitos y nivel de compro­miso requeridos. Una forma de limitar el acceso es exi­gir inversiones específicas o cobrando una tarifa de. En el caso de SAP, los socios del ecosistema necesitan pasar por certificaciones que los habiliten a ofrecer determi­nados tipos de servicios.

Las reglas de participación (elemento 3) definen si los miembros pueden partici­par en decisiones sobre la dirección del ecosistema. Cuanto mayor sea la partici­pación, mayor será la trans­parencia requerida. Tam­bién se refiere a procesos de arbitraje de conflictos, indi­cando quién hará y cómo. En el caso de Uber, por ejemplo, los conflictos entre conduc­tores y usuarios son resueltos por la plataforma. En otros casos, como FairBnb, todos los miembros pueden parti­cipar en las decisiones.

Las reglas de conducta (ele­mento 4) buscan influen­ciar en el comportamiento de los participantes. Reglas sobre input crean requisitos y controles sobre las contri­buciones de los socios al eco­sistema. Apple, por ejem­plo, verifica la calidad de las apps antes de ser ofrecidas en la plataforma. El control de procesos busca regular a los miembros a medida que interactúan en la plataforma. Uber indica la ruta que el con­ductor debe seguir, evitando desvíos o riesgos de seguri­dad. El control de output busca regular la calidad de los productos y servicios entre­gados, usando feedback de los clientes o evaluaciones, como en el caso de AirBnb.

Por último, las reglas de com­partición (elemento 5) se refieren a los derechos sobre propiedad, datos y cómo se divide el valor creado por el ecosistema entre los miem­bros. Los datos pueden ser propiedad de quien los generó, propiedad y uso de todos los socios del ecosis­tema, o controlados por el orquestador. La definición sobre distribución de valor puede ser hecha con base en precios de mercado, definidos por los propios miembros del ecosistema, o por precifica­ciones hechas por el orques­tador.

El diseño de la gobernanza depende de las prioridades estratégicas del ecosistema. Si la prioridad es crecimiento, flexibilidad e innovación des­centralizadas, la gobernanza puede ser más abierta. Por otro lado, un mayor enfo­que en calidad, compromiso e innovación coordinada requerirá una gobernanza más cerrada. Es importante comprender que la gober­nanza no es estática, sino que necesita cambiar de acuerdo con el contexto y las priori­dades.

En esta serie de tres artícu­los procuré describir los prin­cipales temas que necesitan ser considerados cuando una empresa desea adoptar la estrategia de ecosistemas de negocios. En la Fundação Dom Cabral somos especia­listas en apoyar a las empre­sas que desean avanzar en la estrategia de ecosistemas. Si quieres saber más sobre este tema, ponte en contacto y ayudaremos a tu empresa a navegar por el mundo de los ecosistemas de negocios.

El objetivo de la gobernanza es facilitar la interacción entre los participantes, promover la confianza, estimular la colaboración y minimizar los riesgos para las partes. Es decir, la gobernanza consiste en definir las reglas de juego y garantizar que esas reglas se cumplan.


El diseño de la gobernanza depende de las prioridades estratégicas del ecosistema. Si la prioridad es crecimiento, flexibilidad e innovación descentralizadas, la gobernanza puede ser más abierta.

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