- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
- jzaratelazaro@gmail.com
Cuando un emprendedor tiene concebida en su mente una idea “masticada y madurada” del tipo de negocio que desea llevar adelante, es importante la realización de un trabajo de campo previo.
Consiste en visitar negocios similares a los que estás proyectando ponerlo en marcha, que te permita observar los detalles de mayor relevancia como ser ubicación geográfica de los locales, manejo del personal, horarios de apertura y clausura del local, manejo de las cobranzas, entre otros factores que se constituyen en el “corazón” del emprendimiento.
Es recomendable que puedas entablar cierto grado de amistad con tus futuros competidores sin que necesariamente estos sepan acerca de tus intenciones de estar embarcado en la formación de un negocio dentro de un rubro igual o similar.
Podría darte además un importante valor agregado que comentes tu idea preconcebida con otros empresarios que están llevando sus emprendimientos con una buena performance, que te permitan poder capitalizarlo en forma adicional ideas/sugerencias que llegado el momento podrían serte útiles y de aplicación práctica.
Te ayudará como emprendedor poder recabar el mayor cúmulo de información posible, que podría extenderse a la posibilidad de identificar errores que tus potenciales futuros competidores u otros empresarios reconozcan que lo hayan cometido en sus inicios y que deberías evitarlo para no caer en lo mismo a futuro una vez que tu emprendimiento ya esté en marcha.
Como parte integrante de la investigación de mercado, también cobra importancia averiguar la cantidad de empresas que incursionan actualmente en el rubro que pretendes llevarlo adelante, dentro del área geográfica donde operaría tu negocio. Te podría servir para detectar en tiempo oportuno si el mercado al que deseas ingresar presenta oportunidades reales de crecimiento, o de lo contrario ya constituye uno sobre saturado o muy maduro.
No siempre basta con tener una buena idea y ponerle pasión para lograr algo brillante con ella. Si luego de hacer tu análisis de la competencia encuentras que será difícil visualizar un factor de diferenciación que haga de tu producto especial y con mayor valor agregado vs. los demás, te podrá estar indicando que quizás lo recomendable sería buscar ideas distintas que sean más innovativas y creativas.
Algunos aspectos que como emprendedor deberías conocer acerca de tu potencial competencia podrían estar resumidos en los siguientes ítems:
- ¿Cuáles son tus competidores?
- ¿Quién es el líder del mercado?
- ¿Cuáles son sus volúmenes de ventas?
- ¿Qué cantidad de mano de obra emplea dentro de su emprendimiento?
- ¿Quiénes son sus principales proveedores y clientes?
- ¿Se visualiza algún tipo de alianza entre los competidores?
- ¿Cuáles son sus principales canales de distribución y áreas de influencia?
- ¿Qué tipo de publicidad utilizan?
- ¿Cómo financia sus proyectos?
- ¿Qué estrategia de ventas y políticas adoptan?
- ¿Qué medios de pago los utilizan?
- ¿Cuáles son los principales productos de tu competencia?
- ¿Cuál es la estructura organizacional?
- ¿Cuál es el nivel de conocimiento y experiencia de sus dueños?
- ¿Cuál es el nivel de satisfacción de los clientes?
- ¿Cuál es el nivel de satisfacción de los empleados en tus potenciales competidores?
- ¿Cuentan con una página web?
Es probable que no logres colectar respuestas a todas estas preguntas, ya que algunas de ellas son confidenciales y tus potenciales competidores lo guardarán para uso exclusivo. No obstante, en la medida en que logres ir entrando en confianza con los mismos (y mejor aún si desconocen acerca de tu intención de montar un negocio similar), podrás recabar un mayor cúmulo de información posible que te ayudaría a estructurar un esquema mejor elaborado antes de iniciar tu emprendimiento, pues no olvides que estás por incursionar en un mercado estrecho pero cada vez más “peleado” y competitivo como el nuestro donde todo es muy dinámico y cambiante, por lo que una vez que decidas insertarte dentro del rubro de negocios elegido, deberás mantener un monitoreo continuo de tus principales competidores que te den la posibilidad de ser rentable y competitivo.