- Por César Palacios
- Comunicador y docente, director general de comunicación estratégica del Mitic
Como paraguayo apasionado por nuestra rica cultura, me llena de orgullo y emoción la noticia de que la guarania, ese género musical que encierra el alma misma de nuestro país, pueda ser reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Desde su creación por el ilustre compositor asunceno José Asunción Flores, la guarania ha sido mucho más que una simple melodía; ha sido el eco de nuestras emociones más profundas, la banda sonora de nuestras vidas. Cada acorde, cada estrofa, nos transporta a los rincones más íntimos de nuestra identidad nacional.
La iniciativa liderada por la ministra de Cultura, Adriana Ortiz Semidei, en colaboración con el equipo técnico del Viceministerio de Comunicación del Mitic, es un paso crucial en el camino hacia el reconocimiento internacional de este tesoro cultural. La próxima reunión del Comité de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco en Asunción será una oportunidad histórica para mostrar al mundo la importancia y el significado de la guarania en la historia y la cultura paraguaya.
Es inspirador ver cómo nuestras autoridades culturales están trabajando incansablemente para promover y proteger nuestro patrimonio inmaterial. La creación del Comité Impulsor Interinstitucional y el diseño de estrategias comunicacionales para difundir la campaña muestran un compromiso serio y dedicado hacia la preservación de nuestra herencia cultural para las generaciones futuras.
El eslogan de esta campaña es “La guarania, el sonido del alma paraguaya”, y encapsula perfectamente la esencia de este género musical que ha perdurado a lo largo del tiempo, tocando los corazones de todos los paraguayos. Es más que una canción, es más que una melodía; es parte de nuestra identidad colectiva, una expresión auténtica de nuestra alma nacional.
Esperamos con ansias el lanzamiento del calendario de hitos de la campaña y seguros de que, con el esfuerzo conjunto de nuestras instituciones culturales, lograremos que la guarania sea reconocida y valorada en todo el mundo como el tesoro que realmente es. Es hora de que el mundo escuche el sonido de nuestra alma paraguaya y se maraville con la belleza de la guarania.