- Por Douglas Wegner
- Profesor de la Fundação Dom Cabral, Brasil
El mundo de los negocios ha sido impactado por el avance exponencial de la inteligencia artificial (IA), la cual promete aumentar la eficiencia de tareas relacionadas con diversos procesos empresariales. Esta nueva ola tecnológica es apenas un elemento adicional del proceso de transformación digital por el cual las empresas han venido atravesando. Como siempre, las empresas de gran tamaño cuentan con muchos más recursos financieros y humanos para invertir, mientras que las pymes necesitan encontrar alternativas para adaptarse al nuevo contexto. Al mismo tiempo que la digitalización es un requisito indispensable, estas empresas necesitan ser precisas e invertir correctamente los recursos que tienen a su disposición. Por lo tanto, la pregunta clave para las pymes es: ¿cómo alcanzar altos niveles de madurez digital de manera efectiva invirtiendo solamente lo necesario?
Una investigación recientemente publicada por Gonzales-Tamayo y colegas, llevada a cabo con 490 pymes de Argentina, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay, reveló cómo estas empresas están aumentando su madurez digital. Los resultados demuestran que invertir en la realización de capacitaciones en habilidades digitales es el factor más importante en el desarrollo de la madurez digital de una empresa. La investigación también reveló que el compromiso de la empresa para alcanzar una mayor madurez digital no es suficiente si no va acompañado de las respectivas inversiones para capacitar a las personas. Es decir, incluir la búsqueda de madurez digital en la estrategia de la empresa no tendrá efecto si las personas no están suficientemente preparadas para dirigir la empresa en esa dirección.
El estudio también demostró el importante papel desempeñado por las personas que ya tienen alguna experiencia digital. Ellas pueden apoyar tanto capacitando a otros colaboradores de la empresa como en el desarrollo directo del nivel de madurez digital del negocio con la aplicación de sus conocimientos. La investigación también reveló que las empresas de América Latina son bastante similares en términos de los problemas y desafíos que enfrentan para promover la madurez digital. Así, compartir prácticas y soluciones que puedan beneficiar a emprendimientos de toda la región es una forma de acelerar el desarrollo de las pymes latinoamericanas y reducir costos.
LECCIONES APRENDIDAS
Ser una empresa digitalmente madura va más allá de invertir en nuevas tecnologías. Consiste en ser una empresa preparada para realizar adaptaciones sistemáticas a los cambios digitales y en la sociedad. En otras palabras, la madurez digital significa que la empresa es capaz de adaptarse a medida que nuevas tecnologías surgen y se consolidan. Empresas digitalmente maduras incorporan la transformación digital a su estrategia y cuentan con líderes que comprenden la importancia de asignar recursos a la implementación de esta transformación. Cuando se trata de pymes, donde los recursos son escasos y necesitan ser muy bien gestionados, algunas lecciones pueden ser destacadas:
• Además de incluir la transformación digital en la estrategia, invierta en las personas. Al capacitar a las personas con habilidades digitales, la empresa garantiza que sean capaces de llevar a cabo la transformación. Esto significa ofrecer cursos, capacitaciones, talleres y seminarios de buenas prácticas de manera rutinaria.
• Identifique a las personas que ya tienen experiencia digital y colóquelas en posiciones que les permitan aplicar ese conocimiento en el negocio y preparar a otras personas. Califique y retenga a las personas con experiencia para estimular la transformación digital en todos los niveles y sectores.
• Colabore con otras empresas que estén aumentando su madurez digital, incluso si son de sectores de negocios distintos. Las empresas de pequeño y mediano tamaño tienen desafíos similares y pueden apoyarse mutuamente a través de talleres conjuntos, intercambio de experiencias y compartiendo buenas prácticas.
Finalmente, busque el apoyo de escuelas de negocios que puedan apoyar a su empresa. La Fundação Dom Cabral, por ejemplo, cuenta con programas como el PAEX –Parceiros para Excelência– que son reconocidos por apoyar la calificación de empresas, ampliar la experiencia digital de los colaboradores y promover el networking cualificado entre organizaciones que pueden aumentar su madurez digital de manera colaborativa. Incorporar el tema de la madurez digital a la estrategia es fundamental, pero recuerde que las personas necesitan estar en el centro del proceso de ejecución.
Colabore con otras empresas que estén aumentando su madurez digital, incluso si son de sectores de negocios distintos. Las empresas de pequeño y mediano tamaño tienen desafíos similares y pueden apoyarse mutuamente a través de talleres conjuntos, intercambio de experiencias y compartiendo buenas prácticas.