No creo en las coincidencias. Cada cual construye su escalera. Y con ella a donde quiera llegar. El futuro no nos mira a todos de la misma manera. Dependerá de la visión que cada uno tenga de él.

Por eso el presente es importante, porque cuando llegue el momento de partir, el futuro será solo una utopía. Si llegaste bien, si no, lo habrás intentado, y eso, eso es lo que cuenta. Vivir es una tarea difícil y lo que cuenta es el ahora. El resto se olvida o es incierto.

Aprendí a dar gracias, me lo enseñó mi padre cuando era pequeño. Una persona agradecida no olvida, y las personas que no olvidan crecen. Sin embargo, aprendí también que podemos pensar diferente, y por cosas del destino no coincidir alguna vez, pero eso no nos hace enemigos; al contrario, nos enseña que la tolerancia es señal de respeto. Cada persona es un mundo con todas sus tempestades.

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Entonces, me detengo y me permito un brindis por los que ya no están aquí, pero los llevamos en el corazón. No voy a hablar de balances. El 2023 nos dejó todo lo que la vida misma tiene escrito en sus páginas. Cosas buenas y malas. Alegres y tristes. Con y sin sabor.

Y dentro de todo, hoy quiero dar gracias. Gracias al Dios que sea y como quieras llamarlo. Gracias por la salud de mi familia, por el trabajo, los amigos y los sueños. Gracias por poder disfrutar del sol y sentir la lluvia.

Gracias por este tiempo. Por seguir caminando en el sentido de las manecillas del reloj y por entender que solo el tiempo es el juez irrefutable. La única verdad.

No acaba la vida con el año ni comienza una nueva con una nueva cuenta. Pero sí es tiempo de reflexión para detenernos a pensar en las cosas que podemos arreglar. En esas que podemos cambiar para abrazar la vida que queremos.

Tomamos impulso, levantamos la copa y brindamos. Brindamos por la esperanza, por la salud y los anhelos. Por las familias, esas felices y las rotas también. Brindamos por el trabajo, por los amigos y también por los golpes de la vida, esos que nos hacen más fuertes.

Brindamos por la vida misma, por los fracasos que no nos derrumbaron… y por el amor. Hoy brindo por ustedes. ¡Salud! ¡Feliz 2024!

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