- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
- jzaratelazaro@gmail.com
Las empresas modernas y organizadas dentro de sus objetivos primarios incluyen la tenencia de una buena estructura comunicacional con los clientes que conforman sus mercados metas para que las mismas puedan llegar a destino de la forma más adecuada y accesible posible, que permita lograr las metas organizacionales, que orientadas al logro de una buena gestión económica se traduzcan en buenos niveles de facturaciones y utilidad neta.
Hoy más que nunca con la globalización de los mercados y la alta competencia imperante en los diversos rubros de negocios la construcción de un buen conjunto de acciones comunicativas se hacen imprescindibles para que puedan apuntar a fortalecer la imagen corporativa de la empresa, sus niveles de facturaciones, diversificación de líneas de comercialización y paralelamente su reputación y niveles de fidelización de sus clientes.
Es sabido que una porción importante de los problemas administrativos internos que puedan suscitarse dentro de las empresas se deben a una comunicación ineficaz, lo cual podría poner en peligro la sostenibilidad y sustentabilidad de sus emprendimientos, pudiendo generar millonarias pérdidas económicas, lo cual también tiene aplicabilidad directa en las pequeñas y medianas empresas.
Es por ello que adquiere especial relevancia que las organizaciones les den la debida importancia a la tenencia de buenos canales de comunicación, incorporando nuevas tecnologías que les permitan la ductilidad necesaria a nuevos mercados como también a las tendencias actuales de consumo de los clientes.
Siempre es recomendable que una buena estrategia de comunicación por parte de las empresas estén englobadas en manuales en forma escrita, donde se inserten en forma clara los principales objetivos y metas a los cuales van orientados los esfuerzos de negocios de las mismas.
Los canales de comunicación hoy día se han diversificado y atomizado bastante, y un factor intrínseco a ser tenido en cuenta se refiere al contenido de los mismos que puedan llegar en forma efectiva y seducir a los potenciales consumidores e incluso clientes actuales.
De allí que siempre es bueno poder hacer una planificación estratégica previa en función a los rubros comercializados por la compañía, los niveles de competencia que tienen dentro del mercado y del segmento de clientes a los cuales van orientados sus estructuras comunicacionales ya sea dentro de la prensa escrita, televisiva en radio.
La tecnología actual del que disponemos nos brinda la posibilidad de poder acceder a diversos tipos de herramientas comunicacionales, que podrían ser online, o a través de redes sociales que puedan cubrir de buena forma el espectro global de los mercados objetivos a los cuales apuntan.
En efecto, se dan diversos tipos de estratégicas comunicacionales, dependiendo del objetivo y características de cada uno. Es así que tenemos a las estrategias de lanzamiento de un producto o servicio que engloben las características primarias, que permitan a la gente poder sopesarlo y compararlo con otros productos similares comercializados dentro del mercado.
Del mismo modo, la visibilidad de una marca adquiere la misma relevancia que la confianza o el nivel de posicionamiento de la empresa.
Las estrategias de confianza y posicionamiento están direccionados a hacer que el público meta tenga una buena percepción de la marca, que permita desde el inicio la consecución de una buena conexión y fidelidad hacia la compañía.
Dentro de los mercados cada vez más competitivos, a qué empresa no le gustaría lograr un buen posicionamiento, cuidando su imagen y utilizando mensajes adecuados en cada una de sus campañas publicitarias, de tal forma a que los consumidores puedan tener la posibilidad de concebir las características y valores que ofrecen los mismos.
Todos los factores apuntados precedentemente estarían conduciendo a que la compañía pueda fortalecer sus estrategias de posicionamiento, que puedan incrementar sus niveles de negocios y facturaciones, incluso con proyección de crecimiento hacia afuera, como se da con muchas marcas de prestigio que están presentes en varios países tanto de la región como de extrarregión.