• Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
  • MBA
  • jzaratelazaro@gmail.cpm

El proceso de elaboración de estrategias de comunicación dentro de las empresas se constituye en una de las mejores formas de poder lograr los objetivos que engloban el proyecto al cual estamos abocados de manera eficiente y eficaz dentro del menor lapso de tiempo posible.

La evolución de nuestros mercados hacen que la forma en que pudimos haber vendido un producto hace unos 30 años atrás nada tiene que ver con las metodologías actuales, teniendo en cuenta los avances tecnológicos observados, y sobre todo la mentalidad, forma de pensar y de actuar de los hombres, donde la necesidad de reinventarnos permanentemente están presentes.

La construcción de buenas estrategias comunicacionales nos han llevado a pensar cómo podríamos llegar y convencer a nuestros clientes actuales y potenciales, a través de una demostración práctica y clara de las virtudes de nuestros productos ofertados para satisfacer sus necesidades puntuales.

La elaboración de estrategias de comunicación se han convertido en una herramienta de singular importancia para poder encarar cualquier tipo de proyecto empresarial. Dichas estrategias engloban herramientas de planificación que deben incorporar los siguientes elementos:

  • Cuáles serían los objetivos generales de las estrategias propuestas que nos permitan poder llegar a lo que nos proponemos dentro del lapso de tiempo estimado.
  • La elaboración de los mensajes que queremos transmitir a nuestro público meta deberá ser clara y que lleven a una sencilla comprensión de parte de los mismos, sin palabras rebuscadas.
  • Un basamento importante de su estructuración contiene las principales acciones que pretendemos llevarlos a cabo para el cumplimiento de las acciones que nos estamos proponiendo.
  • Determinar lo más claramente posible cuáles serían los instrumentos y metodologías a ser utilizados, para que puedan llegar a los clientes meta en forma pragmática y bien explícita, pues mucho del éxito depende de su metodología de construcción.
  • Dentro de los planes estratégicos, debemos definir muy bien cuánto tiempo nos llevaría su elaboración para que podamos llevarlos a la práctica dentro de los mercados objetivos a los cuales apuntamos.
  • De esa forma, lo más sistematizada posible, la imagen, marca y producto de nuestras organizaciones serán primarias en llegar en forma certera al público objetivo, para que podamos convertirlos en clientes fieles y permanentes de nuestra compañía.

Una vez que iniciemos el proceso de nuestro nuevo proyecto, siempre tendremos en mente como objetivo primario poder lograr el mayor nivel de facturaciones, para lo cual deberá ir acompañado de la metodología más práctica para su concreción, siendo aquí en donde entran a tallar las buenas estrategias comunicacionales, que puedan captar la atención y el entusiasmo de la gente, ya que tenemos a muchas de ellas que no nos llegan internamente y, por ende, es casi seguro que esté destinado a fracasar.

Siempre y cuando se dé una planificación previa correcta, en donde se tuvieron que haber sopesado todos los pro y los contra, tendremos mejores chances de poder lograr los objetivos cuantitativos que pretendemos lograr en cuanto a niveles de facturaciones.

Una buena estrategia comunicacional no debería estar enfocada solo a poder lograr mayores niveles de ventas, sino hacer que nuestros clientes puedan comprender el valor de nuestra marca, y la utilidad que les podrían reportar.

El logro de esto debería tener consecuencias positivas en los niveles de percepción de los clientes hacia nuestra empresa, pues se supone que el objetivo primario está orientado a que los mismos sigan siendo nuestros clientes y agregar a otros nuevos.

La elaboración y concreción de una estrategia de comunicación exitosa va a depender de la buena planificación previa que pudiéramos haber realizado y que haya tenido en cuenta todos los principales factores intrínsecos y extrínsecos que hacen al entorno de la misma.

Debemos cuidar en transmitir de forma seria y responsable la reputación de las marcas representadas, su identidad, la experiencia que hemos tenido con nuestros clientes, que hayamos acompañado siempre las tendencias del mercado.

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