“Duele decirlo, pero hay que decirlo”
- Por Pablo Alfredo Herken Krauer
- Analista de la economía
- Email: pabloherken@yahoo.com
En octubre de 2023 los resultados de nuestras exportaciones totales fueron excelentes (+56 % o USD 572 millones más con respecto a igual mes de 2022), sumando para un desempeño en diez meses positivo (+24 % o USD 2.756 millones más en relación al mismo periodo del año pasado).
Veamos: 1) En particular, en octubre la estrella fue la venta de soja en grano (se multiplicó por 7 veces con un aumento de USD 198 millones y un peso del 22 %); 2) Con el agregado de sus productos derivados (aceite y harina) se multiplicó por 6,3 veces (USD 313 millones más con un peso del 35 %); 3) En general fue clave el aporte del campo como conjunto, con productos en estado natural y algún grado de procesamiento industrial (+82 % o USD 356 millones más, con un peso del 75 % en las exportaciones registradas); y 4) Con destaque propio la reexportación (se duplicó) aportando USD 212 millones más, con un peso del 26 % en las exportaciones totales.
Con un octubre excelente, los resultados del acumulado en el año (diez meses) también ofrecen un comportamiento muy favorable. Las exportaciones totales subieron 24 % o USD 2.726 millones más, sumando un global de USD 14.438 millones. El año pasado, en el mismo periodo se registró una caída del 2 %. Dentro de las exportaciones totales hay que considerar el negocio de las reexportaciones –comercio fronterizo– que sumó USD 3.554 millones, con una variación del 37 % o USD 969 millones más y un peso del 25 %. Van tres años consecutivos de crecimiento de las reexportaciones después de la caída del 47 % en el 2020. El valor exportado en lo que va de 2023 es el máximo registrado en la serie estadística del Banco Central del Paraguay (BCP) que tiene como base 1994. En este favorable desempeño de las reexportaciones tiene mucho que ver el crecimiento de la economía brasileña, en general, y en particular la estabilidad cambiaria y una inflación que se normaliza, factores que influyen en la capacidad de compra del consumidor y comprador brasileño.
En un 69 % las exportaciones totales están conformadas por las registradas o genuinas “nuestras” (las que realmente producimos), que sumaron USD 10.007 millones, con un crecimiento del 18 % o USD 1.535 millones más. El año pasado se dio una disminución del 6 %. Componente clave aquí es la exportación de soja en grano totalizando a octubre USD 3.036 millones, con un incremento del 160 % o USD 1.866 millones más, y un peso del 30 % individualmente como participación. En el 2022 la película fue otra, muy diferente, registrándose una caída del 57 % o USD 1.579 millones “menos”, y un peso solo del 14 %. Si a la soja en grano sumamos sus derivados procesados industrialmente, aceite y harina, tenemos lo que damos en llamar el complejo sojero (directo e indirecto), que tuvo una venta externa total de USD 4.211 millones, con un aumento del 88 % o USD 1.973 millones más, y un peso del 42 %. En igual lapso de 2022 el comportamiento fue negativo, sumando USD 2.239 millones, con una merma del 49 % o USD 2.122 millones “menos”, y un peso del 26 %. Desde un punto de vista global, tomando en consideración la producción agropecuaria y forestal exportada, en estado natural o con algún tipo de procesamiento o manufactura, que denominamos como todo aquello que tiene “olor a campo” (color verde), tenemos una exportación por un monto de USD 7.454 millones, con una mejora del 28 % o USD 1.628 millones más, y un peso del 74 % en el global de las exportaciones registradas. No nos olvidamos de la importancia de la maquila con una exportación de USD 859 millones de dólares, cifra prácticamente semejante a la del año pasado, y un peso del 9 %.
Sin lugar a dudas, el mejor desempeño de nuestras exportaciones en el 2023, en lo que tiene que ver con las registradas, guarda relación con la cosecha de soja en el corriente año, que aumentó 117 % con un volumen de 9.500.000 toneladas, superior en 5.119.264 toneladas a las producidas en la temporada agrícola anterior, cuando se registró una caída del 54 % o 5.137.864 toneladas “menos”, lográndose tan solo 4.380.736 toneladas. Una diferencial, realmente abismal. Si nos concentramos en el volumen exportado de soja en grano en diez meses transcurridos de 2023, tenemos un aumento del 163 % en las toneladas exportadas, lo que implica una diferencia positiva de 3.535.376 toneladas, de un total de 5.706.011 toneladas.
El año pasado, como consecuencia de la muy mala cosecha de soja, por la sequía, tuvimos una caída del 63 % en las toneladas exportadas, sumando 2.170.635 toneladas, o 3.711.620 toneladas “menos” con respecto al volumen de 2021. En términos del precio de exportación por tonelada, en octubre se dio el menor valor mensual con USD 486/t, por debajo, por ejemplo, de USD 563/t logrado en marzo pasado, una marcha en descenso en línea con el bajón en la cotización internacional de la soja en el mercado mundial, que en el caso de la Argentina como destino tenía un valor de USD 621/t en febrero, bajando a USD 513/t en octubre. En la Bolsa de Chicago se pasó de USD 561/t a USD 472/t. En promedio (diez meses) el precio unitario (toneladas) se ubicó en USD 532/t un 3 % arriba del promedio de igual periodo del año pasado: USD/t 515.
Cae de maduro que los mejores resultados de exportación logrados a la fecha se basan en el gran o enorme incremento de la cantidad o del volumen comercializado de soja. En pocas palabras: la cosecha de soja lo determina “casi todo”. Claro que la soja, aún con su importancia, forma parte del “mundo verde” de un campo muy productivo, que tiene la capacidad de aportar el 74 % de las exportaciones registradas. Reitero, estamos hablando de USD 7.454 millones. Este valor de exportación representa o es el equivalente al 58 % de las importaciones totales y al 60 % de las importaciones registradas. En estas últimas tenemos importaciones de combustibles y lubricantes por USD 1.576 millones. Y si tomamos, no de manera perfecta, cabe aclarar, el “mundo automotor”, las importaciones suman USD 3.187 millones. El “mundo verde” de un campo muy productivo trae parte importante de los “verdes” que se necesitan para importar aquello que necesitamos y queremos del exterior. Fácil decirlo, con no poca incomprensión, pero muy difícil de lograrlo. El simple hablar siembra nada. Y cosecha nada. Lo verde del campo se viste de gris, y nuestro futuro de negro. País sin campo productivo es como un barco a la deriva. Los números del mejoramiento de las exportaciones en 2023 lo dicen todo. Guste o no guste. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo (DDPHQD).
Cae de maduro que los mejores resultados de exportación logrados a la fecha se basan en el gran o enorme incremento de la cantidad o del volumen comercializado de soja. En pocas palabras: la cosecha de soja lo determina “casi todo”.