- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
- jzaratelazaro@gmail.com
El Consejo de Administración del IPS es la máxima autoridad institucional, que a través de sus representantes tienen la potestad de la toma de las decisiones de gobernanza de mayor importancia e impacto para el buen manejo de las diversas reparticiones de la entidad.
La gran desprolijidad que se ha observado en la administración anterior ha significado un deterioro importante en la salud económico-financiera, ante la gran irresponsabilidad de sus anteriores administradores, quienes asumieron compromisos con empresas proveedoras por montos millonarios y no los han honrado, haciendo que al monto del capital adeudado se le agregaran los intereses moratorios y punitorios, que bien se pudo haber evitado si se tenía una administración con gente honesta, capaz y responsable.
Esperemos que las nuevas autoridades puedan disponer la realización de una reingeniería estructural para que no vuelvan a repetirse estos deleznables hechos de corrupción, que han perjudicado de sobremanera a la imagen de la institución.
Sería bueno que el Consejo de Administración se pudiera abocar en plenaria por lo menos una vez al mes a abordar los temas que atañen a la evolución económico-financiera y paralelamente ir viendo todos los productos crediticios y no crediticios que puedan ir incorporando dentro de su gama de oferta que le permite su carta orgánica, pues definitivamente si no se llegare a innovar, complementando los productos y servicios tradicionales, que ya ofrecen a los asegurados y funcionarios las posibilidades potenciales de que el flujo de ingresos a futuro pudiera ir fortaleciéndose, se podrían hacer cuesta arriba.
Está en proceso la creación de la superintendencia de jubilaciones y pensiones, como ente contralor y bajo cuya regulación también se encuentra el IPS.
Ello no obsta que sus autoridades puedan analizar y evaluar presentar al Parlamento un nuevo anteproyecto de ley orgánica aggiornada al siglo que nos toca vivir, que permita a la institución una mayor flexibilidad, para ofrecer al mercado otros productos financieros, aprovechando la importante base de datos que conforman sus asegurados (activos y jubilados) y que habrá que aprovecharlo productivamente.
Nuestro mercado de capitales ha venido observando en los últimos 10 años un crecimiento, expansión y diversificación en productos ofertados de forma positiva, constituyéndose en uno de los sectores coadyuvantes de nuestro desarrollo económico de mayor relevancia, plasmándose en la práctica a través de casi un centenar de empresas locales inscriptas en los registros de la CNV, emitiendo bonos de renta fija y subordinados, incluidos los financieros con buena experiencia.
El IPS, sin necesidad de afectar su liquidez actual, bien podría diagramar un prospecto de emisión de bonos de renta fija de largo plazo en guaraníes, con esquema de pago de capital e intereses devengados en función a la generación actual y proyectada de fondos.
El monto global resultante de dicha emisión lo podrán destinar a la colocación de préstamos a sus asegurados y funcionarios, a tasas activas por encima a lo que podrían pagar a los tenedores de bonos, lo cual les permitirán fortalecer su actual flujo de ingresos operativos, tal como los hacen los bancos cuando emiten bonos financieros.
Es apenas un ejemplo de otros que también están autorizados por ley a realizarlos.
El objetivo primario es proteger la salud de todos los asegurados (funcionarios activos, jubilados y pensionados). En el IPS están probablemente los mejores profesionales médicos y especialistas de nuestro país, pero precisan contar con los recursos y logística necesarios.
Dado que a nivel país existe no menos del 63 por ciento de evasión de aportantes al seguro social, resulta imperioso pensar y repensar en la puesta en marcha de nuevos productos, encuadrados dentro de niveles de riesgos no superior al normal, considerando que los recursos son limitados o finitos versus las necesidades que siempre son y serán ilimitadas.
Todo es posible y con más razón aun dentro de un cuerpo colegiado donde podrán delinear y consensuar la puesta en marcha de nuevos productos innovativos, creativos, rentables y competitivos.