- POR LAURA RAMOS
- Socia del Club de Ejecutivos del Paraguay
Como podemos observar en los titulares de los medios de comunicación, el Paraguay se sitúa ante una combinación de eventos próximos que llevarán a determinar factores fundamentales para los diversos negocios que se puedan desarrollar o no en nuestro país. Podemos citar algunos de estos eventos importantes, como lo son: las elecciones presidenciales en Argentina, nación que nos afecta directamente en el comercio, y, por otro lado, podemos mencionar la revisión del Anexo C en el Tratado de Itaipú, donde los nuevos acuerdos dictarán parámetros que podrán incentivar la economía paraguaya.
Ambos eventos son cruciales para tener una orientación hacia dónde podemos proyectarnos en los próximos años, teniendo mayor estabilidad económica y una lucha más llevadera contra el contrabando, en el caso que Argentina se pueda reordenar y controlar la inflación interna o, por otro lado, siga sufriendo la pérdida de valor de su moneda, ante lo cual se genera un contrabando difícil de combatir con nuestras fronteras tan permeables. Si retrocedemos unos años atrás donde las fronteras estuvieron totalmente cerradas por la pandemia, podemos analizar el gran efecto del contrabando cero en las industrias y en las empresas importadoras en Paraguay.
Por otra parte, las consecuencias positivas de una mejora para nuestro país por las negociaciones del Anexo C pueden conllevar a reducción de la tarifa, aumentar sus ingresos o una combinación de ambas. Por el momento, según consensos de organizaciones sociales y políticas, la estrategia a presentar sería que el Paraguay disponga plenamente de su energía y poder vender a valores de mercado ese excedente, no cederlo. Esto generaría ingresos adicionales muy necesarios para invertir en educación, salud e infraestructura, ámbitos donde la deuda es grande aún.
Seguramente en los próximos meses tendremos una visión más clara de ambos acontecimientos, por lo que no debemos de bajar la guardia ante ellos y reorganizarnos de acuerdo a cómo vayan tornándose los resultados de estos. Sería muy desafiante para nuestro país tener a un vecino con una economía que siga deteriorándose, es por ello por lo que necesitamos que el próximo equipo que lidere a la Argentina sea el más preparado y tenga la virtud de tomar el timón de un barco que pasa, hace buen tiempo ya, tormentas complicadas y poder llevarlo a buen puerto. Por otro lado, con un buen acuerdo del Anexo C con Brasil, nuestro país puede tener una ventaja económica necesaria para el desarrollo en áreas aún castigadas. Estas inversiones son fundamentales para el desarrollo de nuestra economía, ya que una sociedad sin salud, educación o infraestructuras básicas no puede crecer a pleno, sino muy por el contrario, queda mutilada en el camino.
Esperemos que los próximos escenarios sean prósperos y sepamos aprovechar las oportunidades que se nos presenten como país.