DESDE MI MUNDO

  • Por Mariano Nin
  • Columnista

Fue un crimen tan brutal que nos conmovió a todos. Osvaldo, descontrolado por la ira y los celos, arrolló varias veces a Katia cuando esta estaba a unos pasos de llegar a su casa. Las imágenes registradas por un circuito cerrado de la cuadra pronto tomaron estado público, y de click en click se fueron esparciendo hasta el cansancio.

Katia podría ser tu hija, Osvaldo, tu hijo. No sé. El tiempo y la Justicia habrán de resolver esta historia, que se olvidó de tener un final feliz.

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Todos asistimos horrorizados a esta trama. Los detalles revelaron que una vez más falló el sistema. Denuncias, medidas de alejamiento, amenazas que no fueron tomadas en serio presagiaban que lo peor iba a suceder. Solo era cuestión de tiempo. Obsesión, indiferencia, desencanto, celos, violencia… y un final trágico, pero más que trágico, muy triste. Katia fue asesinada de la peor manera.

Unos días después, Estela era encarada por Leonor, un hombre de 51 años que había sido su pareja y con el cual estaba en proceso de separación. El hombre le disparó ocho tiros y luego se suicidó.

Y de nuevo el sistema. Denuncias, medidas de alejamiento, amenazas que no fueron tomadas en serio presagiaban que lo peor iba a suceder. Solo era cuestión de tiempo. Entonces, volvió a suceder.

Detrás… quedan familias desconsoladas que no van a encontrar respuestas. Otras familias destrozadas por un desenlace imaginado y predecible.

Y el resto, nosotros, testigos pasajeros de dramas cotidianos que nos podrían tocar en cualquier momento.

¿Quién tuvo la culpa? ¿Él, ella, los demás que no vieron lo que se venía? Creo que la mente del ser humano sigue siendo indescifrable. Quizás no lo hubiésemos podido evitar, como no podemos evitar tantas cosas cotidianas. Pero en ambos casos falló la Justicia, incapaz de defender a las víctimas.

No fueron casos aislados. De enero a agosto se registraron 26 mujeres víctimas de feminicidio y además, 22 víctimas de tentativa de feminicidio. Son solo los casos registrados por el Ministerio Público. El subregistro podría ser mucho mayor.

En el mes de enero, se registraron 3 casos, en el mes de febrero hubo 5 casos, en marzo 4 casos, en abril 5 casos (información preliminar), mayo 3, junio 1, julio 2 y en el mes de agosto 3 víctimas.

Se destaca que la edad promedio de las mujeres es entre 12 y 69 años, mientras que la edad promedio de los agresores es entre 18 y 82 años. Y la tragedia dentro de la tragedia: un total de 31 hijos quedaron huérfanos.

Vivimos tiempos desordenados, de jóvenes confundidos y padres ausentes. No es una guerra de hombres contra mujeres, es una guerra de principios y conversaciones que los padres no tienen con los hijos y los hijos tienen en cualquier lugar.

Y la Justicia... bueno, la Justicia debería ponerse a trabajar para que la protección de mujeres, niños y hombres no quede solo en papeles. Pero esa... esa es otra historia.

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